¿Qué le falta a Carlos Sainz para pelear por el Mundial?
El piloto madrileño está atravesando una temporada en la que sus actuaciones todavía están lejos de las de los grandes favoritos, como Verstappen o Leclerc
Tras muchos años llenos de dificultades y decepciones, Ferrari tiene por fin un coche que es firme candidato al título. No obstante, poseer el monoplaza más rápido o uno de los más rápidos no garantiza una victoria fácil. Hay muchos factores que influyen a lo largo de las múltiples citas del Mundial.
El factor más importante, sin duda, es el piloto. La escudería italiana tiene en sus filas a dos de los talentos más jóvenes y a la vez más capacitados para alzar el trofeo de campeón en diciembre. Sin embargo, aunque ahora mismo ambos están bastante lejos de Verstappen –líder del Mundial con 46 puntos de ventaja sobre el segundo– , es evidente que Charles Leclerc ha estado varios pasos por delante de Carlos Sainz.
Tras nueve carreras, la distancia entre ambos es de «solo» 24 puntos. No obstante, las sensaciones son muy diferentes a lo que marca la clasificación. Leclerc está claramente en la lucha por el título de campeón del mundo, a pesar de sus últimos malos resultados por fiabilidad. En cambio, Sainz lleva toda la temporada luchando contra viento y marea para obtener resultados que le permitan estar al nivel. La duda que surge ante esta situación es: ¿qué es exactamente lo que necesita Carlos para estar ahí arriba, en la pelea?
La consistencia, primera clave
Verstappen fue campeón del mundo en 2021 quedando primero o segundo en todas las carreras que terminó. Este dato es tan demoledor como significativo. No se puede pelear –y ganar– un Mundial sin que los resultados sean consistentes.
Obtener todos los podios y victorias posibles cuando el coche sea fuerte es imperativo. Minimizar daños en los malos momentos, aún más. Si Carlos quiere aspirar al título necesitará sacar los mejores resultados posibles hasta cuando parezca imposible. Sin excepción alguna, porque cada vez hay menos tiempo.
En busca de fortuna
No se puede ganar en ningún deporte sin ese momento clave en el que se juntan la mística y la suerte. Porque la suerte forma parte tanto de la victoria como de la derrota. En las nueve carreras que lleva Carlos se ha impuesto prácticamente siempre la mala fortuna a la buena. Y eso, aunque parezca que no, se puede cambiar.
Forzar el error del rival a veces puede salir bien
Estar ahí para forzar el error del rival a veces puede salir bien. Carlos lo intentó de todas las maneras en las vueltas finales tanto de Canadá como de Mónaco. Aunque estas veces no saliera como él quería, el momento llegará, porque pilotos como Verstappen o Leclerc, por muy buenos e invencibles que parezcan a veces, también fallan. Y ahí debe estar Sainz para aprovecharlo y morder.
Garra de campeón
No hay campeón del mundo que no haya batallado en algún momento en pista frente a su mayor rival por el título. Es una premisa que siempre se cumple: para ganar, debes tener madera de campeón. Sobreponerse a circunstancias complicadas y ganarse el derecho a aspirante en pista son dos factores importantísimos que Sainz debe dominar para pelear el Mundial.
Hasta ahora no ha demostrado la garra que sí se le ha visto en otros años, pero quedan trece carreras en las que todo se puede pelear. Leclerc, Pérez y especialmente Verstappen han demostrado ya ser muy duros en este aspecto. Por ello, Carlos debe dar un golpe en la mesa para por fin poder mirar de tú a tú a sus oponentes y llegar, de una vez por todas, a la pelea esta temporada.