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Los mecánicos de Alpine arrastran el monoplaza de Fernando AlonsoAFP

La continua frustración de Fernando Alonso en Alpine

«Es uno de mis mejores años a nivel de competitividad y hemos perdido 50 o 60 puntos», dijo resignado tras el enésimo fallo de su escudería

Decepcionado, con caras de circunstancias y sin poder ocultar su tristeza, Fernando Alonso apareció en la zona de los medios de comunicación para intentar explicar el enésimo desastre en su Alpine. Otro más, seguramente no será el último. Y además el más surrealista, el que ya dejó totalmente frustrado al piloto español.

Cuando iba a salir octavo en la carrera al sprint el monoplaza de Alonso se quedó parado en la parrilla de salida. Los semáforos se pusieron en verde para comenzar con la vuelta de formación y el Alpine –de Fernando– estaba ahí, parado. Enseñaron la bandera amarilla. Los mecánicos no le habían ni quitado las mantas de los neumáticos al coche de Alonso. Todo era indignante.

El despropósito de Alpine aumentó cuando llevaron el coche al pit-lane. Durante los dos minutos aproximadamente que duró la vuelta de formación la escudería francesa montó un enredo entre si conseguían sacar adelante el coche o no. Quitaban las mantas para después ponerlas. Empujaban el coche con el objetivo de arrancarlo. No lo consiguieron: acabó en el garaje sin ni un solo metro cubierto de gran premio.

Son muchos ya los fallos que este Alpine ha dado a Alonso, pero el error de este sábado ya sumió en una profunda frustración al piloto asturiano. Y es que ocurrió este problema, que parece que se debió a la batería, cuando Fernando había tenido muy buenas sensaciones en todo el fin de semana. Había rodado bien durante los entrenamientos y si bien sigue lejos de posiciones de podio había opciones de volver a ver al español en los cinco primeros puestos.

Las propias declaraciones de Alonso en la zona de medios indicaban ya esa decepción que se ha convertido también en frustración. «Este año es uno de mis mejores años a nivel de competitividad. Me siento muy bien, muy rápido y muy fuerte, pero no hemos tenido nada de suerte», comentó con resignación. Incluso Fernando aseguró que por estos fallos y esta falta de suerte «hemos perdido 50 o 60 puntos en lo que va de año». Tiene actualmente 28 (14 menos que Ocon, su compañero de equipo) y con esos puntos perdidos que cita él estaría luchando por la séptima o sexta posición del Mundial.

Estábamos sin batería e intentamos arrancar con una batería externa pero tampoco funcionó. Debe haber algo más. Otro problema en mi cocheFernando Alonso

A Alonso, que saldrá 19º este domingo en la carrera ya normal en Austria (no partirá último por una sanción a Bottas), se le vio tras esta carrera al sprint cabreado por dentro, sin querer que se viera públicamente pero con mensajes que así lo transmitían: «Estábamos sin batería e intentamos arrancar con una batería externa pero tampoco funcionó. Debe haber algo más».

Ese «algo más» lo añadió Fernando con otra frase clave para entender lo que sucede. «Otro problema en mi coche», añadió Alonso. Ese «mi» ya representaba todo. No es nuevo que la relación Alpine-Alonso no pasa por su mejor momento. El español termina contrato este año, no se ha desvelado aún su futuro y la escudería francesa cuida mucho más a un Esteban Ocon al que este tipo de problemas no le ocurren.

La frustración se añade cuando este surrealista contratiempo ocurre en un buen fin de semana. Como explicó el asturiano, este es «otro fin de semana donde éramos ultracompetitivos y donde seguramente me iré a cero puntos». Todo eso suma y suma en la decepción con la que vive Alonso, que ve como fallos ajenos, algunos inexplicables, le hacen perder el tren de la diversión en la Fórmula 1.