Max Verstappen, el bicampeón de la Fórmula 1 y perfecto heredero de Fernando Alonso
Ambos tienen varios paralelismos y son la imagen más icónica de este deporte en dos décadas diferentes
Max Verstappen ya es campeón del mundo de Fórmula 1. Lo es por segunda vez y no será la última. Todos sabían que el neerlandés iba a revalidar el título, pero la duda era cuándo. Y esa se resolvió este domingo en un caótico final en Japón en la que Max ni disfrutó de una vuelta de honor ni de las celebraciones propias de este gran éxito. Y es que la calculadora no funcionó hasta una vez que estuvieron en el podio y ahí se dieron cuenta que a falta de cuatro carreras el piloto de Red Bull era ya campeón.
Con el Mundial ya en su mano, uno de los primeros que le felicitó fue Fernando Alonso. Séptimo en Japón, el asturiano explicó que «había sido muy merecido» y bromeó al decir que espera «que el año que viene tenga más competencia... y esté yo ahí». Sabe el español que será muy difícil, mucho más que un milagro deportivo necesitaría en su nueva etapa de Aston Martin. Alonso se mostró feliz porque su buen amigo Max ganara el Mundial, éxito con el que le iguala y con el que prácticamente calca lo que hizo Fernando hace ya más de tres lustros.
Y es que se podría decir que Verstappen es el perfecto heredero de Fernando. Y hay varios datos que así lo demuestran. Además del pilotaje, parecido en la forma y en el fondo, el neerlandés ha ganado su segundo Mundial con 25 años recién cumplidos, la misma edad a la que Alonso se proclamó también bicampeón a diferencia tan solo de dos meses. El español lo hizo con dos meses tan solo más. Una edad perfecta con mucho futuro, si bien Fernando se quedó atascado ahí y jamás volvió a ganar un título más, algo que sí parece que ocurrirá con el bueno de Max.
Valiente en la pista como lo era -y lo es- Fernando, con hambre de adelantamientos y de espectáculo, Verstappen ha llegado a las 32 victorias en la Fórmula 1, mismo datos de triunfo que tiene Alonso. Eso sí, Max goleará a Fernando en este sentido, aunque también hay que destacar que ahora hay muchas más carreras, y por tanto más oportunidades para la victoria, que las que había en la época gloriosa de Fernando. El neerlandés y el español además siempre tendrán el honor de ser los primeros campeones de Fórmula 1 de sus países. Antes de ellos ningún piloto de los Países Bajos y España habían ganado el Mundial, algo que se ha traducido en 'inventar' un deporte en sus países creando una gran afición a la F1.
El paralelismo entre ambos es evidente. Ambos son dos iconos de la Fórmula 1 y son los más mediáticos de la parrilla junto a Lewis Hamilton. Precisamente con el inglés radica otra de las cosas que son iguales entre uno y otro: Verstappen irrumpió en la Fórmula 1 para acabar con el reinado de Hamilton, siete veces campeón del mundo; Fernando hizo lo mismo con Schumacher. Ambos provocaron un cambio de ciclo en este deporte, taponando a los dos pilotos con más títulos de la historia, que se quedaron en siete y no fueron a más porque aparecieron estos dos grandes corredores.
Comenzando los dos desde abajo –Fernando lo hizo en Minardi, Max en Toro Rosso, diferente a Hamilton que le dieron ya un McLaren Mercedes desde su inicio– los dos se han elogiado mutuamente en los últimos tiempos. Alonso incluso defendió al Verstappen más rebelde, ese que protagonizó hace años polémica tras polémica. Ya está olvidado aquello y Max ha creado una figura de gran deportista, luchador incansable y ganador imbatible. Verstappen además le ha devuelto siempre los halagos hablando de Fernando como uno de los mejores pilotos de la historia.
Hijo de Jos Verstappen, piloto de Fórmula 1 desde 1994 a 2003 con 107 grandes premios a sus espaldas, Alonso conoce desde bien pequeño a Max porque fue rival de su padre, que llevaba al hoy campeón del mundo a las carreras. Le saca 16 años, son dos generaciones distintas de pilotos y ambos han quedado como la imagen perfecta de la excelencia en la Fórmula 1 en la década de los 2000 y de la actual, con Hamilton dominando la intermedia. Verstappen es el undécimo piloto que gana el Mundial de Fórmula 1 de forma consecutiva.