Leclerc, obligado a penalizar en el segundo gran premio de la temporada

La temporada no ha empezado nada bien para Charles Leclerc. Los problemas se acumulan en el box de Ferrari y, después de abandonar durante el Gran Premio de Baréin cuando rodaba tercero, ahora se verá obligado a penalizar en Arabia Saudí.

El piloto monegasco tendrá que cambiar por tercera vez la centralita electrónica de su monoplaza, lo que implica perder diez posiciones en la parrilla de salida. Frédéric Vasseur, responsable de la escudería, explicó que Leclerc tuvo en Baréin un primer problema con esa pieza por la mañana y otro durante la carrera, lo que acabó con sus aspiraciones. Los equipos solo cuentan con dos centralitas electrónicas para toda la temporada y, a partir de ahí, tienen que sufrir penalizaciones si la cambian.

Golpe a las aspiraciones de Leclerc

Este nuevo traspiés supone un nuevo revés para las aspiraciones del piloto de Ferrari en el campeonato. Solo se ha completado un gran premio, pero el dominio de Red Bull y la llegada de Fernando Alonso y su Aston Martin a los puestos delanteros complica todavía más la lucha por la victoria. Además, el monoplaza del cavallino rampante no parece contar con la superioridad suficiente para propiciar una remontada heroica en un circuito como el de Yeda, donde es complicado adelantar.

La situación de Leclerc pone el foco de atención en la fiabilidad del Ferrari de cara a la temporada. Al mismo tiempo, la cruz del monegasco supone una oportunidad para que Carlos Sainz. En Maranello no quieren entregar todos los galones a Leclerc y siempre dejan la puerta abierta a que sea la propia competición la que señale al primer piloto. Tras el cero de Baréin, si el español vuelve a terminar por delante de Leclerc, obtendrá una ventaja significativa que puede decantar la balanza hacia sus intereses.