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Fernando Alonso es tercer clasificado en el Mundial tras las cuatro primeras carrerasEFE

La maestría de Fernando Alonso en las carreras y cómo no se le escapa ningún detalle

El asturiano está pendiente no solo de lo que le ocurre a él y sigue estando en plena forma al tener todo bajo control, también lo que no depende de él

Fernando Alonso controla todos los detalles. El piloto español igual está a 300 km/h con su Aston Martin que mira las pantallas de los circuitos que habla por radio con su equipo para información técnica. Y además de eso también está pendiente de lo que hacen el resto de equipos.

En el último Gran Premio de Azerbaiyán celebrado el pasado domingo en el circuito urbano de Bakú estuvo en las primeras vueltas por detrás de Hamilton. Salía sexto en parrilla y sexto se quedó hasta que dio el 'hachazo' el inglés. Pero no fue una pasada cualquiera –realmente no llegó a haber adelantamiento ya que Lewis entró a boxes justo cuando le iba a pasar– sino que fue algo cocinado a fuego lento.

Dentro de ese proceso Fernando se fue dando cuenta que los neumáticos de Hamilton se estaban quedando en la lona. Con la tremenda concentración que hay que tener en una carrera de F1 y más en Bakú (circuito urbano con calles estrechas), Alonso controló en todo momento cómo iba su rival en ese momento.

Lo comentó por radio: Hamilton está teniendo problemas con los neumáticos. Era un mensaje que evidenciaba que el piloto de Aston Martin controla todos los detalles de una carrera, también de los que él no tendría que ser conscientes en condiciones lógicas.

Se fija en todos los detalles

Si esto fuera una cosa aislada no pasaría de eso, algo que ha ocurrido en una determinada carrera. Pero no, es algo ya habitual en este Mundial en el que Fernando Alonso demuestra ser un maestro de las carreras. No hay piloto que lea tan bien las pruebas como él porque además de controlar sus reglajes, neumáticos y estrategia también está pendiente de los demás.

Fernando Alonso justo antes del inicio del GP de Azerbaiyán de F1EFE

En Arabia Saudí se produjo una cosa que ya llamó la atención de los amantes de la F1. En otro circuito urbano, este mucho más rápido y peligroso, Alonso preguntó por radio sobre el Ferrari que había parado. Puede parecer algo nimio, pero a esas velocidades fijarse en ese detalle fue clave. Lo vio por las pantallas de la realización televisiva.

Precisamente en Bakú en la última carrera también Alonso dejó otro ejemplo de destreza. Durante las sesiones de clasificación no le iba el DRS y fue él quien avisó al equipo de ello. Se vio al asturiano ver continuamente por el retrovisor si se abría o no este mecanismo que te da mayor velocidad en un momento del trazado. Y todo ello sin despistarse y dejar de mirar evidentemente a lo que le venía por delante.

En Australia –tercera carrera del Mundial– Alonso dejó una radio ya para su historia personal cuando tras ser embestido por Sainz activó la radio para ordenarles de algo muy relevante para la carrera: al haber sacado Bandera Roja en ese momento todo se anulaba y él seguía tercero, posición en la que finalmente terminó.

Alonso no tardó nada en comunicar a su equipo que esa suspensión podía lograr que le devolviesen su tercer puesto. Estuvo muy rápido y por radio le fue diciendo a Aston Martin lo que tenía que hacer: «Revisad, porque hace un año, en Silverstone, pasó lo mismo y se reinició todo, ¡Revisadlo rápido! El coche está bien, puedo seguir, pero mirarlo, miradlo». Así fue.

Y todo ello lo hace en momentos de máxima concentración en la que una mínima distracción te puede arruinar la carrera. De ahí la brillantez de Alonso, que a la vez que pilota y adelanta a rivales controla qué está pasando con ellos, si van a una estrategia diferente, si tienen estos u otros neumáticos y si considera que están en condición de alcanzarles.

Todo esto demuestra que Alonso sigue estando en plena forma al tener todo bajo control en las carreras, algo que sumado a que este año cuenta con un coche fiable y rápido provoca que pueda estar siempre luchando por las posiciones más altas de la F1.