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Carlos Sainz, en el GP de HungríaAFP

La misma historia de siempre: Ferrari insiste con Leclerc y no premia los méritos de Sainz

Empieza a ser complicado entender los motivos de Ferrari para perjudicar constantemente a Carlos Sainz. En los últimos Grandes Premios el piloto madrileño se ha mostrado mucho más en forma que su compañero, Charles Leclerc, pero no hay manera de que en Ferrari apuesten por el español, que siempre que tiene oportunidad de pasar en pista al monegasco le piden que no lo haga y lo perjudican con la estrategia.

No se sabe si esta vez le pidieron que no lo hiciera, ya que no hubo radios públicas donde le dijeran desde el box que no atacara a Leclerc, pero lo visto en Hungría deja claro que en Ferrari no quieren que se pueda discutir que el primer piloto es el monegasco. Otra vez se ha repetido la posibilidad de que Sainz adelantara a su compañero, pues tenía mucho más ritmo, y otra vez sucedió lo de siempre. Al madrileño le tocó mantenerse detrás.

Finalmente Sainz logró pasar a Leclerc, pero no de la manera deseada. Una parada en boxes nefasta, de 9,4 segundos por culpa de una pistola atascada, y que ya es costumbre en Ferrari, fue la que provocó que el madrileño pasara al '16', furioso por lo sucedido. Cabe destacar que esto se lo tiene que hacer mirar Ferrari, sus mecánicos fallan día sí día también y así no hay manera de poder luchar por nada.

Independientemente de eso, Sainz siguió yendo mejor en pista y estaba demostrando que merecía quedar por delante de su compañero. En cambio, Ferrari no tenía esos planes y mandó primero al monegasco a boxes para hacer un undercut (adelantar parando antes) a su propio compañero, cosa inexplicable.

Eso sí, al equipo italiano le salió de maravilla y se pasó de los dos segundos que le sacaba Sainz a su compañero, a que Leclerc saliese por delante, exactamente a cinco segundos, una diferencia ya insalvable y que servía para calmar el enfado de Charles, que reprochó el tema de la parada anterior.

El dardo de Sainz

Tan elegante como siempre, Sainz volvió a actuar como piloto de equipo y mandó un mensaje de respaldo a Ferrari. «Supongo que le han hecho parar a él antes para compensar su mala parada. A mí me da igual ser séptimo que octavo, sino que mi coche vaya un segundo más rápido», explicó para intentar zanjar el tema, aunque no se debe olvidar que cuando los italianos le perjudican a él con las paradas no hacen nada para que recupere su puesto.

De esta manera ya es la tercera vez seguida en la que Ferrari ha favorecido a Leclerc aunque el madrileño estuviese siendo mejor en pista. En cambio, en todas ellas el mensaje de Sainz ha sido el de un gran compañero. «A veces se te queda cara de tonto», dijo en Austria, para tan solo cuatro días después matizar las palabras en Silverstone desdiciéndose de sus quejas. «Me lo han explicado y entiendo las razones del equipo», explicó.

Carlos Sainz, durante el Gran Premio de HungríaAFP

Lo que queda claro es que Leclerc tiene muy buena fama en Italia y es la apuesta firme de Ferrari para el futuro. Ambos terminan contrato en 2024, pero los movimientos de la escudería roja están muy claros y habrá que ver si Sainz se conforma con ser segundo piloto o busca una escudería donde ser él la principal apuesta.