Aston Martin da marcha atrás y reconoce que el 2025 tampoco será el año de Alonso: «Debemos ser humildes»

Se sabía desde mediados del año pasado que la temporada 2025 no iba a ser nada fácil para Aston Martin, pero en el último momento cambiaron el discurso. Después de haber estado todo 2024 diciendo que el objetivo era 2026, Mike Krack, director del equipo, aseguró que iban «a todo gas» para el nuevo curso, pero unos días después ha matizado sus palabras y ha acabado con cualquier esperanza de ver a Fernando Alonso en los puestos de arriba.

Toda hace indicar que será un año igual de complicado que el pasado, sin apenas opciones de lograr algún podio. «Hay que afrontar el año con humildad», aseguró el luxemburgués en declaraciones recogidas por Motor Sport Week. «No podemos cegarnos... no hemos sido quintos durante un tiempo ya. Hay un riesgo real de pensar que todo está bien al ver los resultados finales, pero debemos ser críticos».

Lo bueno para Fernando Alonso es que Mike Krack y todo Aston Martin están en un momento de autocrítica, reconociendo las cosas que han hecho mal y en dónde les han ganado la partida el resto de equipos. Al final, hay que recordar que la escudería de Silverstone desarrolló un magnífico coche a inicios de 2023, pero no supieron darle continuidad mientras el resto avanzaron.

Por tanto, ahora se está haciendo un trabajo interno para encontrar los motivos por los que no se logró seguir progresando. «Durante 18 meses no hemos conseguido una actualización que realmente nos dé una mejora sustancial en rendimiento. Esto nos lleva a reevaluar cómo hacemos las cosas y a discutirlo intensamente», explica Krack.

2026, la gran ilusión

Queda todavía un año para que cambie la normativa, pero 2026 es la gran esperanza de Aston Martin. Creen que es el año en el que deben sí o sí desarrollar un coche campeón, aunque en Silverstone también creen que sería un error ignorar por completo el 2025. «No podemos darnos el lujo de descuidar 2025. Debemos adoptar un enfoque humilde, solucionar los problemas uno a uno y avanzar paso a paso», señaló.

Para Krack, este debe ser un año de aprendizaje en el que, además de recuperar terreno, adquieran la experiencia necesaria para luego saber cómo gestionar e ir mejorando un coche que aspire al campeonato. «Todos han alcanzado un nivel de madurez que nosotros todavía no tenemos. Esa es nuestra gran tarea pendiente», considera.

Más allá de lo que han hecho mal, Krack habló de lo positivo que tiene Aston Martin y la inversión que han hecho en incorporar grandes talentos. Al fichaje estrella del gurú de la aerodinámica, Adrian Newey, se ha unido el de Andy Cowell, antiguo responsable de motores de Mercedes F1. El británico se ha incorporado como director ejecutivo del grupo y llega con la obligación de aportar mayor experiencia al equipo.

«Andy tiene muy claro lo que quiere y está centrado en cómo mejorar el rendimiento. Aunque hemos progresado en muchas áreas, al final lo único que importa es el rendimiento en pista», explicó el luxemburgués sobre un hombre que también está revisando el nuevo túnel del tiempo de Aston Martin que no termina de funcionar.

Los errores les hacen perder tiempo

Finalmente, Krack admitió que se han dado pasos en falso y eso se termina pagando caro. «Hemos perdido tiempo y dinero en piezas que no funcionaron como esperábamos. Esto no solo afecta al desarrollo, sino también al rendimiento general del equipo. Es un área donde debemos ser más diligentes», explicó para después mandar toda una declaración de intenciones: «Hay mucho trabajo por delante».