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Fernando Alonso y Mike Krack, durante la pasada temporadaAston Martin

El cambio de rumbo de Aston Martin que deja atrás al jefe que menospreció a Alonso

Ningunear a Fernando Alonso no le ha salido barato a Mike Krack, hasta ahora jefe del equipo, y ha sido relegado a un puesto de menor importancia después de sus palabras contra el asturiano. El luxemburgués aseguró en dos ocasiones que la diferencia entre Alonso y Lance Stroll, el otro piloto de Aston Martin e hijo del dueño del equipo, no es «tan grande como se dice».

Unas palabras que claramente eran para agradar a Lawrence Stroll, dueño de la escudería, pero que no le han salido bien. Aston Martin ha confirmado un cambio radical en su estructura organizativa con la designación de Andy Cowell como CEO y director del equipo, un movimiento que tiene efecto inmediato. Los departamentos de Aerodinámica, Ingeniería y Rendimiento han sido reorganizados en equipos independientes y todos ellos rendirán cuentas después ante el británico, Krack ya no es el jefe.

El luxemburgués, hasta ahora jefe de equipo, asumirá el cargo de jefe de operaciones en pista. Este trabajo se centra únicamente en garantizar el máximo desempeño del coche durante las carreras, uno de los puntos flojos de Aston Martin la pasada temporada. Está claro que el rol que ocupará va a ser importante, pero es un duro golpe para él, pues había ocupado la posición de Team Principal desde la salida de Otmar Szafnauer en 2022, otro que tuvo sus más y sus menos con Alonso, aunque aquello sucedió en Alpine.

Por otro lado y en una clara demostración de intenciones, el desarrollo técnico recaerá en Enrico Cardile, exmiembro clave de Ferrari, quien liderará el diseño y la construcción de los futuros monoplazas de Aston Martin. Cardile trabajará desde la fábrica de Silverstone con un equipo dedicado al 100 % a la creación del próximo coche de carreras. Es uno de los grandes fichajes de la escudería británica y le han dado un puesto de máxima responsabilidad.

Mientras tanto, Tom McCullough, hasta ahora director de rendimiento, asumirá un papel más enfocado a la vida de Aston Martin fuera de la F1. El ingeniero británico, de 49 años, ha sido una de las piezas clave en la consecución de nueve podios para el equipo británico en los últimos tiempos, aunque ahora ya no estará tanto en el día a día de las carreras y será uno de los relevados en esta nueva etapa.

Cowell es el hombre fuerte

Andy Cowell, conocido en el 'Gran Circo' por ser el arquitecto del motor híbrido que llevó a Mercedes a conquistar siete títulos consecutivos entre 2014 y 2020, ha empezado a coger gran protagonismo en su nueva escudería. Tras un periodo evaluando el rendimiento del equipo, Cowell toma las riendas del proyecto de Aston Martin y está convencido de que podrá guiarlo hacia la gloria: «La dedicación y el compromiso de este equipo son impresionantes. Estamos en el camino para convertirnos en un equipo campeón del mundo», afirmó.

La experiencia de Cowell será clave en la transición hacia la nueva normativa que entrará en vigor en 2026 y se prevé que sea un auténtico terremoto en la F1. Con Honda como socio, Aston Martin busca desarrollar una unidad de potencia innovadora, capaz de generar 475 caballos de fuerza a partir de baterías eléctricas, una mejora notable respecto a los 180 CV actuales.

Finalmente, no debemos olvidar la llegada de Adrian Newey en marzo de 2025, el considerado gurú de la aerodinámica. El legendario ingeniero, que desempeñará un rol como socio accionista y asesor, supervisará el desarrollo de los monoplazas de 2025 y 2026, pero sobre todo estará centrado en dar con la tecla en la llegada de la nueva normativa. Él es quien hizo campeón a Vettel y Verstappen y ahora busca darle una última oportunidad a Alonso.

Tremendo baile con el que empieza el año Aston Martin, aunque todos los movimientos pintan bien y además son afines a Fernando. Ahora falta por ver si todo encaja a tiempo y en 2026, que probablemente sea el último año del asturiano en la F1, hay opciones de verle en la batalla por el mundial. El tiempo corre en su contra, pero con tanto talento junto todo es posible.