Benzema, Tchouaméni y Mbappé, con la Selección francesa
Tchouaméni o el Mbappé que el Madrid ha fichado para su mediocampo
La polivalencia del joven jugador de Ruán hacen de él el fichaje tapado más importante del momento, la joya que ha deslumbrado en la Ligue 1 sin hacer ruido en el exterior
Dicen los expertos que Aurélien Tchouaméni es el jugador total, aunque aún le falte mucho por aprender, lo cual es mejor todavía. Hablan de que no hay mejor futbolista sin balón que él. Un ladrón de primera categoría, un Thomas Crown de sus particulares museos, donde se mueve con soltura. Más adelantado o más atrás. Tchouaméni Tchoca. Es una pared. Conduce y retrocede.
Defensor, más allá de los medios
Y todo con 22 años. Un caco delantero, defensor más allá de los medios. Un predefensor. Como los policías precog de Philip K. Dick. Un visionario del peligro que acaba con él antes de que aparezca. En realidad es como un raterillo en un mercadillo, donde roba en todos los puestos: manzanas, ropa, cerámica, juguetes y zapatos.
Apunta a hacer un dúo histórico con Camavinga: Butch Cassidy and The Sundance Kid en el mediocampo del Real Madrid. Sale corriendo con su botín en los pies y chuta de lejos. Por eso los rivales han de estar siempre pendientes de él, al mismo tiempo que él está pendiente de los rivales: una cosa difícil de sostener para los que le tienen enfrente.
Un Camavinga físico, o más físico, si es que se puede decir una barbaridad así
Un monstruo porque es grande. Una sombra que pulula por todo el campo y amenaza. Pone nerviosos a sus contrarios. Un Camavinga físico, o más físico, si es que se puede decir una barbaridad así. Desde luego no es que uno sea el listo y el otro el rápido con el revólver. Los dos son lo uno y lo otro. Aureliano y Eduardo. Pero Eduardo parece más técnico. Vaya dos, en cualquier caso. El terror de los medios.
Dos trampas para ratones futbolistas. Dicen que antes Aureliano esperaba agazapado, pero ahora salta de la trinchera incluso antes del pitido de su comandante. Se lanza a campo abierto y es redondista, de Fernando Redondo, cuyos movimientos sin balón modelan la jugada casi moviendo el campo como en Origen, en vez de la pelota.
Un nuevo tenor
El Madrid se arma para la próxima década con dos nuevos tenores, como llama Florentino al trío de Casemiro, Modric y Kroos. Tchouaméni es uno de esos fichajes silenciosos y rápidos del Madrid (otro triunfo blanco sobre el mezquino PSG) a los que todos los demás llegan tarde y que acaban haciendo, ya lo veremos, historia.
