Ada Colau da al Barcelona el estadio olímpico de Montjuic por una temporada y 20 millones
El conjunto azulgrana jugará la temporada 2023/24 lejos del Camp Nou, que estará en obras
El FC Barcelona jugará la temporada 2023/24 en el Estadio Olímpico Lluís Companys, sede de los Juegos Olímpicos de 1992. Justo cuando se cumple el 30 aniversario de la cita deportiva más importante que ha albergado España, el Ayuntamiento de Barcelona, encabezado por Ada Colau, cede al club este estadio, de titularidad municipal, durante una temporada.
Así lo han oficializado este martes las dos partes, que ya han dado por hecho que el Barça tendrá que jugar en Monjuic el curso futbolístico 2023/24. Se traslada allí porque el club azulgrana tendrá en obras en el Camp Nou dentro del gran cambio que hará en su estadio y en los alrededores, denominado como 'Espai Barça'.
Como salida temporal para que las obras puedan avanzar, el Ayuntamiento ha dejado al Barcelona jugar en el Estadio Olímpico, inutilizado para el fútbol desde hace muchos años. Allí jugó el Espanyol cuando se derribó el viejo estadio de Sarriá y hasta que construyó su estadio en Cornellà y El Prat en 2009.
La cesión al equipo culé se hace concretamente para los días de partido del primer equipo masculino y las preparaciones previas y posteriores a las jornadas. También, en función de las necesidades, podrá ir al Estadio Olímpico para entrenamientos o para encuentros del equipo femenino.
El acuerdo se ha oficializado este martes y tiene sus ventajas, como que el Barcelona podrá avanzar de forma más rápida las obras, pero también sus problemas. Y es que el Estadio Olímpico tiene capacidad para unos 55.000 aficionados máximo, mientras el Camp Nou tiene bastante más aforo y por tanto cuenta con más abonados que esa cifra de espectadores del campo situado en Montjuic. Joan Laporta, que ha presentado el acuerdo junto a Jaume Collboni, teniente de alcalde de Barcelona (PSC), no ha especificado aún como el club hará para repartir las entradas.
El traslado a Monjutic, que está en la parte contraria de la ciudad respecto al Camp Nou, lleva también el compromiso culé de «adecuar las instalaciones olímpicas y modernizar servicios como la grada de prensa, los vestuarios y una zona de aparcamiento interno».
Este aterrizaje en el Estadio Olímpico le costará al Barça unos 20 millones de euros en unos momentos en los que el dinero escasea de las arcas culé