«Insiste, dispara, no dudes»: los consejos de Ancelotti que sacaron al mejor Vinicius
Ridiculizado por muchos hace dos temporadas, el brasileño explota sus mejores condiciones con una colocación aprendida para sacar mejor provecho a su velocidad en una madurez sorprendente a los 22 años
Insiste en lo que sabes hacer, no hagas caso de las críticas, las sufres porque eres jugador del Real Madrid, tienes las mejores virtudes para ser un gran jugador. Son las palabras que Ancelotti dijo a Vinicius cuando regresó al Real Madrid como entrenador. Unos consejos que le inyectaban fuerza mental para que no dejara de intentar sus regates, sus galopadas y sus disparos aunque fallara ante los tres palos. La dirección deportiva madridista recuperó al técnico italiano con el objetivo de explotar al máximo las condiciones soberbias de un extremo a la vieja usanza, de los que ya no existen. El juego del equipo tenía que exprimir unas virtudes genéticas que pocos poseen en el fútbol.
Lo que ha hecho Carlo desde entonces es realizar un juego que genere las triangulaciones y los espacios para que Vinicius desarrolle toda su capacidad y no se sienta limitado por el juego al pie y en corto que frenaba su calidad.
«Vinicius tenía desde siempre unas condiciones magníficas, por eso se le fichó, y ahora se encuentra en el mejor momento de su carrera, sacando a tope su magia, confiado en el remate y con un salto delante en su colocación en el campo que le hace aprovechar al máximo su velocidad y su finta», señalan los profesionales que trabajan con él cada día.
Había un punto de partida excepcional para obtener estos resultados de un jugador que posee una clase extrema. Le salga o no le salga, Vinicius nunca se arredraba y arriesgaba todo en cada regate aunque se jugara la pérdida del balón. Hace tres años se le criticaba por esas pérdidas. Ahora es letal, porque se siente apoyado desde el banquillo y se la juega a todo o nada en cada balón. Esa confianza que le da Ancelotti le permite ponerlo todo en cada acción y buscar lo más difícil. No se conforma, no da pases al centro del campo, lo que más gusta en la cúpula del club es que cada vez que recibe el balón encara a los rivales. Y su acierto ante el gol, otrora la asignatura pendiente, ha cambiado la visión de los incrédulos. «Ya no quedan jugadores tan agresivos con la pelota en los pies, es un futbolista único y por eso su rendimiento cada vez es mayor», indican desde Valdebebas.
Ya nadie se ríe de él
Desde la clase blanca se controla la llegada de los elogios a sus oídos. Hace dos años le ridiculizaban por sus fallos ante el gol y se reían cuando se hablaba de un futbolista que podía aspirar al Balón de Oro. Ahora ya nadie se ríe. Nadie discute que el chaval está ahora mismo entre los cinco mejores jugadores del mundo. No hay problema con su fuerza psicológica. «Vinicius no se cree nada, sabe que puede progresar aún mucho más», subrayan desde el Real Madrid. «Ya ha hecho historia en el club, pero para él esto solo es un comienzo, porque quiere convertirse en un futbolista de leyenda y sabe que para ello debe rendir a lo largo de una década más», destacan en la casa. «Tiene una fuerza mental muy grande».
Ancelotti acumula mucha culpa en esa mejoría en el remate del suramericano que hemos vivido desde la temporada pasada. El italiano le dijo que en cuanto viera la ocasión disparara sin pensárselo, que no dudara si debía tirar la puerta o no, que lo hiciera. Eran esas dudas las que le hacían perder el momento del disparo y la concentración para hacerlo. Ahora chuta a la primera.
La confianza otorgada al futbolista por el Real Madrid desde que llegó hace cuatro veranos es la otra clave de su éxito. Tenía que jugar, le salieran las cosas o no, porque sus condiciones eran tan buenas que siempre aportaba mucho peligro al ataque madridista. Ya suma, a los 22 años, nada menos que 175 encuentros, 40 goles y 37 asistencias. Hoy es el delantero más incisivo del equipo. Todo el fútbol ofensivo pasa por sus botas. El juego de los bancos tiende hacia el flanco izquierdo. Los compañeros le buscan porque es quien desequilibra a los rivales. Es el hombre que rompe a los adversarios con su velocidad, su regate, sus pases determinantes y su remate.
El campeón de Europa acumula cinco victorias consecutivas y Ancelotti afirma que la plantilla se encuentra al 70 por ciento de su nivel físico. Vinicius está casi al cien por cien, porque su biología le permite brillar al máximo desde el principio. Costó 45 millones hace un lustro. Póngale usted precio ahora, lector.