Rodrygo resuelve el partido trampa del Real Madrid en Cáceres

La Copa no da grandes alegrías, no salva una temporada, pero sí te puede dar un gran disgusto. Eso es lo que ha evitado Rodrygo Goes para su Real Madrid este martes en Cáceres. El equipo de Ancelotti ha superado una trampa y se ha clasificado para octavos de la Copa del Rey (0-1).

Con un solitario gol del jugador brasileño, en una preciosa jugada que él mismo fabricó, el Real Madrid ha derrotado a un Cacereño muy combativo. Aplaudible el esfuerzo del equipo extremeño que termina de pie el partido más importante de su historia. Cabe recordar que milita en Segunda RFEF, la cuarta categoría del fútbol español.

El Cacereño se presentó con una idea muy clara ante la que al Madrid solo le quedó esperar. Los extremeños prepararon el partido en Nepal (sí, en Nepal) y allí trabajaron como ir desgastando al campeón de Europa. Lo hicieron con una presión muy efectiva y sin nada de planteamientos defensivos. Los extremeños no fueron el típico equipo que va a jugar encerrado atrás. Eso sí, durante la primera parte no se jugó a nada por las continuas faltas. Hasta 20 hubo en 45 minutos.

Ayudó que hubiera poco espectáculo el césped, la nota negativa de la gran fiesta del fútbol en Cáceres. Estaba muy mal, levantado desde el inicio, con 'toperas' en gran parte del campo. Al final hubo zonas que era ya barro. Una pena que el verde no acompañara a todo lo que se ha vivido en los últimos días en la ciudad extremeña, volcada con un evento histórico. El Príncipe Felipe fue una fiesta con 15.000 espectadores, el doble del aforo al poner gradas supletorias. El ambiente fue histórico.

Sin embargo en lo futbolístico hubo poco que ver. El duelo fue soporífero, especialmente en la primera parte. El Cacereño tuvo algún acercamiento en el que incluso creyó que podía hacer la machada. Al Madrid 'B' –aunque con muchos quilates en el equipo y un ataque con Hazard, Asensio y Rodrygo– le vimos poco en esa primera mitad y lo más destacado fue un gol anulado a Lucas Vázquez por fuera de juego previo de Asensio. Hubo que creerlo, porque las repeticiones de los fuera de juego eran del siglo pasado (no se veía nada) y en Copa del Rey además no hay VAR.

Se lesionó Odriozola, en sus primeros minutos de toda la temporada, nada más salir de vestuarios. Y ninguno de los madridistas aprovechaba estos minutos, tampoco Hazard, tan necesitado de ellos. Otro partido más que desaprovechó el belga. Van ya muchos. Fue Asensio el que tuvo la primera gran ocasión de los de Ancelotti con un fuerte disparo en el minuto 60 que sacó el portero Moreno. Fue ese el preludio de la jugada que decantó este partido copero.

Cuando olía ya a trampa el encuentro en Cáceres, Rodrygo cogió el balón en la frontal del área, regateó a un defensor, entró en zona peligrosa, mareó a otro defensor y sacó un disparo cruzado con el que marcó un golazo. Así fue como el brasileño acabó con el susto y dio la victoria al Real Madrid en un partido sin más historia que ese gol.

No se hundió el Cacereño, que siguió con su guion y con una importante intensidad que le mantuvo vivo en todo el partido. Fue muy combativo y eso hay que aplaudirlo. Estuvo vivo en todo momento, aunque tras el gol de Rodrygo apenas pasó nada en el partido. Y es que era imposible hacer algo con un campo ya rozando el barro.

Lo importante para el Real Madrid fue que se acabó el duelo y cumplió con su obligación tras sortear, gracias a una genialidad de Rodrygo, la trampa de Cáceres. La cita fue histórica para el fútbol extremeño que debe impulsar al Cacereño de cara al futuro mientras que para los madridistas fue más bien una cita incómoda que había que superar por prestigio.