Pablo Barrios, Ángel Correa y Sergio Reguilón celebran el segundo gol del Atlético
Real Oviedo 0-2 Atlético de Madrid
El Atlético sí quiere la Copa
Gana con oficio en el Carlos Tartiere de Oviedo con goles de Llorente y Barrios y ya está en octavos del único torneo que puede ganar este año
El Atlético de Madrid ha logrado el pase a octavos de Copa del Rey ante un Real Oviedo intenso y dominador que perdonó sus ocasiones al principio y pagó cara después la calidad de Griezmann, clave en los goles de Llorente y Pablo Barrios que dan la clasificación a los del Cholo Simeone (0-2) en el único torneo de este año que pueden ganar.
El Atleti necesitaba el pase de ronda como el comer, y el que salió a comerse al Atleti fue un Oviedo que a punto estuvo de hacerle el lío a los colchoneros tras un robo de Viti que no materializó Obeng y despejó finalmente Witsel.
La réplica la dieron Morata y Llorente con dos tiros desde la frontal, y Carrasco intentó aprovechar un control largo de Lucas, pero entre la zaga y Tomeu desbarataron sus opciones dando alas a un Oviedo que volvió a tenerla a la contra, en un centro desde la izquierda de Bretones que envió al lateral de la red Obeng.
Las más claras siguieron llegando para los oviedistas, que rozaron el tanto a balón parado en un remate franco de Tarín en el área y en una contra hilada por Lucas y Viti que Obeng llegó a empalar también en el área, pero la mandó alta. Tras perdonar tanto los locales, los que no iban a fallar eran los de Simeone, que tiraron de fuegos artificiales con un magnífico pase de Griezmann a Llorente y un remate picado de éste que sirvió para batir a Tomeu a la contra.
Después del descanso Cervera dio entrada a Borja Bastón y cumplida la hora era el Oviedo el que seguía desplegando su juego en torno al área de Oblak, por lo que Simeone metió a Kondogbia y a Pablo Barrios para oxigenar el centro del campo rojiblanco. Los cambios no modificaron el guion de un Atleti plano, sólo profundo si Griezmann tocaba el balón, y que acumulaba problemas atrás cada vez que Viti tocaba un balón y encaraba portería.
Casi al igual que en la primera parte, con Griezmann mediante, llegó el zarpazo definitivo para cerrar la eliminatoria a favor de los rojiblancos: una combinación del internacional francés con Correa y Pablo Barrios, que acababan de entrar al campo, sirvió al canterano para definir ante Tomeu y marcar el segundo y definitivo tanto visitante.
