Medina Cantalejo abre la nevera ante el mal estado del arbitraje en España

Un fallo en un partido de Liga ha provocado todo un terremoto en el fútbol español. No fue un error cualquiera. Desde el VAR no vieron que en el gol del Elche al Cádiz había un claro fuera de juego. No se dieron cuenta, no midieron bien y dieron validez a un tanto clave, toda vez que al conjunto andaluz sigue en descenso y con la justicia estaría fuera de los puestos de Segunda División.

Este error es tan flagrante que todos los involucrados han reaccionado. Los árbitros, a través del Comité Técnico de Árbitros, pidieron a LaLiga poner el fuera de juego semiautomático para no cometer estos errores. La patronal, liderada por Tebas, reaccionó a ese comunicado, que tildaron de «esperpéntico», añadiendo que era «tratar de engañar» al aficionado por pedir ahora eso. El árbitro VAR que no vio el fuera de juego, Iglesias Villanueva, publicó una carta en la que recalcaba el «enfado, cabreo, dolor y contrariedad conmigo mismo por el error cometido».

Más allá de las palabras lo que cuentan son los gestos. Y ahí Medina Cantalejo, jefe de los árbitros, ha sido impecable: ha abierto bien la nevera y se ha puesto a castigar a todo aquel que lo hace mal. O al menos a que se vayan a un periodo de descanso y reflexión. La nevera es el término futbolístico que se utiliza para expresar que un colegiado se queda sin arbitrar durante un determinado espacio de tiempo.

Si bien Medina Cantalejo no era proclive a este tipo de decisiones, y siempre defiende a todos los árbitros, la realidad es que ahora las medidas han sido otras. El caso más claro es el de Mateu Lahoz, considerado por todos los organismos futbolísticos como el mejor árbitro de España. Desde su polémico arbitraje en el Países Bajos-Argentina del Mundial de Qatar (cuartos) el colegiado valenciano vive una situación inédita.

Mateu está actualmente castigado. O de descanso y en periodo de reflexión. No arbitra desde el derbi catalán de Liga –en ese duelo sacó 17 cartulinas amarillas y dos rojas– sumado a un partido después de Copa en el que a los 20 minutos echó a Sampaoli, entrenador del Sevilla. Desde ese momento permanece en la nevera: no se le asignó partido en la 16ª jornada de Liga, tampoco en los octavos de Copa del Rey y no fue a Arabia Saudí con la Supercopa de España.

Sin embargo, el gran cambio se produjo tras el Cádiz-Elche. Ese error propició varios cambios en las designaciones arbitrales una vez estaban ya hechas. A Iglesias Villanueva, el árbitro del VAR en Cádiz, le quitaron del videoarbitraje en el Levante-Atlético de Madrid. En su lugar pusieron a González González.

Díaz de Mera, que era el AVAR (ayudante del VAR) en ese Cádiz-Elche, también ha sido castigado. Estaba llamado a arbitrar el Villarreal-Real Madrid de Copa, pero de repente, y tras ese partido de Liga, le quitaron de este encuentro copero, que finalmente lo dirigirá Gil Manzano. No hay ninguna información de lesiones y el cambio se produjo justo después del fallo en Cádiz.