La justicia española respalda a la Superliga frente a la UEFA a la que denomina como «monopolio»
La Justicia española da la razón a la Superliga y cataloga a la UEFA como un monopolio de las competiciones europeas
La Superliga gana a la UEFA por 1-0, pero ahora falta jugar la prórroga, que se disputará en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La Audiencia Provincial de Madrid ha corregido al Juzgado de lo Mercantil número 17 de la capital de España y ha estimado el recurso de apelación de la Superliga, triunfo que significa que los clubes defensores de la nueva competición, el Real Madrid el Barcelona y la Juventus, no podrán ser sancionados por intentar romper el monopolio de la UEFA. Ahora, los tres clubes opositores y la organización continental esperan el veredicto final del Tribunal de Justicia del Unión Europea para saber si los equipos tienen derecho a regir otra competición ajena a la FIFA y a la UEFA.
La Superliga ha recibido un espaldarazo a sus argumentos por parte de la Justicia española, un hecho que implica que los tres clubes o los futuros que se sumen a la Superliga no pueden ser castigados por la UEFA o FIFA, organismos que ostentan una posición de «monopolio» en el fútbol internacional, según expresa el auto judicial. Conocido este fallo, el tribunal condena a la UEFA a pagar las costas de este proceso, contra el que ya no puede interponerse recurso.
Los jueces son claros
«La FIFA y UEFA no pueden justificar su conducta anticompetitiva como si fueran las únicas depositarias de determinados valores europeos, sobre todo si ello ha de servirles como excusa para sustentar un monopolio desde el que poder excluir u obstaculizar la iniciativa del que aspira a ser su competidor, la Superliga». Así lo exponen los magistrados Gregorio Plaza, Enrique García García y Rafael Fuentes.
Dicen los jueces que el monopolio se está ejerciendo desde entidades privadas que se atribuyen el poder de decisión sobre quién deba poder operar en el mercado de la organización de competiciones internacionales de fútbol en Europa y que han mostrado, con actos como los que motivan este litigio, un designio contrario a tener que compartir siquiera una porción del mismo con quien aspira a ser un competidor.
La Audiencia Provincial de Madrid aporta más datos importantes: «A la vista de los indicios que se han puesto a nuestro alcance, no nos parece que el modo de conducta de las demandadas pueda justificarse como una protección de los intereses generales del fútbol europeo, sino que lo que advertimos es una actuación que reúne todas las características de un injustificable abuso por quién ostenta una posición de dominio».
Es un fallo duro para la UEFA. Pasen y lean: «La agresión a la libre competencia se produce desde el momento en que desde la posición de dominio se está tratando de influir de manera determinante, mediante la amenaza de adopción de medidas sancionatorias en su contra, sobre los sujetos que prestan los servicios en el mercado relevante (clubes y futbolistas) para que desistan de ofrecerlos al competidor, lo que puede estrangular la iniciativa competitiva de éste. La eventual justificación de la conducta de FIFA y UEFA como un intento de proteger el modelo deportivo europeo la estimamos como una excusa endeble».
Este veredicto se produce mes y medio después del informe del abogado general Athanasios Rantos, una postura no vinculante dentro del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El abogado griego admitía que la UEFA y la FIFA «ostentan el monopolio de la autorización y la organización de competiciones internacionales de fútbol profesional en Europa», pero aceptaba la potestad de los dos organismos, UEFA y FIFA, que son privados, para dirigir el fútbol.
Ahora, los tres magistrados españoles echan un jarro de agua fría sobre el optimismo de la UEFA, con Aleksander Ceferin al frente. La UE emitirá el veredicto salomónico final en los próximos dos meses, sentencia que firmarán los 15 jueces del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La UEFA pierde el juicio. De momento.