Xavi sigue siendo un fiasco total en Europa: las claves que explican su nuevo fracaso con el Barça
El entrenador catalán no consigue que el Barcelona compita en Europa y suma otra eliminación tempranera
«Esto es lo que hay». Esa fue la mítica frase que dijo Gerard Piqué en septiembre de 2021 después de que el Barcelona recibiese una goleada a manos del Bayern (0-3) todavía con Ronald Koeman en el banquillo. Ahora, ni el técnico neerlandés ni el central español están en el equipo, pero lo cierto es que en Europa sigue habiendo lo mismo. Un juego plano, poca contundencia en las áreas y al final el mismo resultado de siempre, derrota.
Xavi Hernández aterrizó en la Ciudad Condal con la promesa de que su equipo jugaría bien y además obtendría grandes resultados, aunque para eso debían reforzarse en todas las parcelas, puesto que en su opinión con lo que había cuando llegó al equipo no le daba. Laporta cumplió con sus peticiones el pasado verano y le proporcionó un equipo con nuevas estrellas como Lewandowski, Raphinha o Koundé para poder volver a estar entre los mejores de Europa. Un equipo hecho a la medida de Xavi, pues cabe recordar que también hizo una lista de descartes a los que la directiva sacó como pudo.
Manchester United 2-1 Barcelona
El Barcelona vuelve a fracasar en Europa: eliminado a la primera en la Europa League
Lo cierto es que quien no ha cumplido ha sido el entrenador catalán, que al igual que sucediera el año pasado, ha vuelto a caer con el Barça en grupos de Champions y después en la Europa League el equipo tampoco ha sado la talla, lo que deja claro que en estos momentos a los culés les viene muy grande Europa sea cual sea la competición que disputen.
El juego que propone este Barça no sirve para luchar por títulos europeos. El plan de este equipo es el mismo en España y en Europa, pero las exigencias continentales son mucho mayores que en nuestra liga, que en estos momentos tiene un ritmo lento donde normalmente quien se adelanta en el marcador se suele llevar el partido. De hecho, esto ha sido lo que ha llevado al Barcelona a la primera plaza, marcar y especular con el resultado, lo que siempre se ha conocido como unocerismo.
Fue además eso mismo lo que pretendió hacer Xavi en la segunda parte ante el Manchester United en Old Trafford, pero aquí no sirvió de nada. Los diablos rojos salieron en tromba y dos minutos después de que se reanudara el encuentro todo volvía a estar igualado, una situación que dejó al Barça sin respuesta y en busca de una jugada aislada que les sirviese para ganar el partido.
Sin embargo, lo que llegaría sería el segundo gol del United, que les serviría para conseguir el billete a los octavos de final, un tanto al que los de Xavi no supieron responder por mucho que el catalán moviese ficha y sacara a Ansu Fati, que sigue sin levantar cabeza esta temporada. No obstante, lo preocupante para los azulgranas fue la facilidad con la que le remontaron su ventaja, algo impensable en LaLiga, donde solo ha recibido siete goles en 21 partidos, todo lo contrario a las competiciones continentales, donde han recogido la pelota del fondo de su portería 16 veces en tan solo ocho encuentros.
Esos datos son el mejor reflejo de la incapacidad que tiene el Barcelona para luchar en Europa. Para empezar, cualquier equipo que busque grandes resultados continentales sabe que lo tiene muy complicado encajando una media de dos goles por partido, pero es que además el conjunto entrenado por Xavi no es precisamente una obra hecha a base de fútbol ofensivo, por lo que directamente lo convierte en imposible.
Ahora, con esta eliminación, los culés deben centrarse en LaLiga, que la tienen prácticamente ganada, y en la Copa del Rey, que será el gran objetivo en este segundo tramo de temporada, pues en caso de que solo se hagan con el campeonato liguero esta campaña podría saber a muy poco y más si se tiene en cuenta que Laporta hipotecó el futuro del club para asegurar un buen presente, algo que una vez más vuelve a torcerse.