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Joan Laporta empieza a dudar de Xavi como entrenadorGTRES

Laporta le recuerda a Xavi que la viabilidad de las palancas depende del éxito deportivo

Se las prometía muy felices Joan Laporta esta temporada, sobre todo cuando presentó a Robert Lewandowski por todo lo alto y con un mensaje de optimismo donde afirmaba que el Barcelona volvía a ser uno de los mejores equipos de Europa y que este año iban a competir por todos los títulos.

Poco tardó el presidente azulgrana en volver a la realidad y darse cuenta que las numerosas palancas activadas que habían hipotecado el futuro de los próximos 25 años del club para conseguir éxitos en el presente tampoco iba a ser suficiente. A pesar de los numerosos fichajes y de la enorme inversión realizada, el Barça sigue siendo un desastre en Europa y solo un doblete nacional podría servir para calificar la temporada de éxito, pues las tempraneras derrotas europeas han hecho mucho daño a las arcas del club y han diezmado la confianza en Xavi Hernández.

Cabe recordar que el de Tarrasa no era la primera opción de Laporta, principalmente porque Xavi era el principal as que tenía Victor Font en su candidatura a la presidencia del FC Barcelona –perdió las elecciones ante Laporta–. Sin embargo, la mala situación que atravesaba el club la temporada pasada y la necesidad de reenganchar a la afición, llevaron al actual presidente a confiar en Xavi, al que ha respaldado siempre desde que llegó.

No obstante, Laporta sí que tiene algunas dudas hacia Xavi, principalmente por sus fracasos europeos. Es por eso que después de la semana negra que ha vivido el Barcelona –derrotas ante Manchester United y Almería– al máximo dirigente le han entrado dudas con el entrenador, puesto que considera que los esfuerzos hechos por la directiva no se corresponden con lo que se está consiguiendo sobre el verde.

Xavi se la juega en el Bernabéu

Es evidente que la Copa del Rey es un título de menor importancia que la Champions o LaLiga, pero en estos momentos es el objetivo número uno del Barcelona por dos motivos. El primero de ellos es que el campeonato liguero, que está encarrilado, podría peligrar en caso hacer un mal partido en el Santiago Bernabéu, ya que podría llenar a la plantilla de dudas y además llenar de moral al Real Madrid.

Por otro lado, viendo la situación en liga, que hace que sea ya una obligación ganarla, para el Barcelona es importante mantener a la afición con ilusión por lo que queda. Llegar a una final de Copa del Rey y además hacerlo con el extra de motivación que supone ganar al Real Madrid serviría para al menos poder calificar la temporada de éxito en lo deportivo, algo que en lo económico ya no va a pasar.

Eso hace que Xavi afronte el encuentro con mucha presión sobre sus hombros, pues es consciente de que aunque por el momento su puesto no peligre, todo podría cambiar si cae eliminado ante el Real Madrid en lo que para el Barcelona es el partido de la temporada. El fútbol es muy cambiante y la situación de Laporta con Xavi en estos momentos es de una calma tensa.

Xavi Hernández se la juega en el BernabéuEFE

El asunto principal de este Barcelona es que esta temporada se basó en hacer unas palancas cuya viabilidad pasa porque haya éxitos deportivos. Es decir, que haya títulos. Ahí entra la importancia de la Copa, que si bien es el trofeo menor de los tres que se juegan cada temporada sí es una forma de dar viabilidad a esas palancas que no era otra cosa que la venta de patrimonio.

Además, el duelo de ida será todo un desafío para Xavi, que deberá mostrar sus habilidades como técnico, pues llegará a la capital española con numerosas bajas, en las que destacan sobre todo las de Lewandowski y Dembélé, los dos jugadores más usados por el entrenador español en la delantera.

Es por eso que deberá trazar un plan de ataque que haga daño al Madrid a pesar de no contar con sus dos mejores hombres. No obstante, también habrá que ver que plan de partido propone Xavi, que últimamente se ha alejado mucho de ese fútbol de posesión y ataque que siempre ha exigido a todos los equipos, tanto a los suyos como a los que se enfrentaba.