El plan anti Lim para salvar al Valencia pasa por declarar al club Bien de Interés Cultural
La declaración permite proteger el patrimonio del club y deja la puerta abierta a una posible expropiación accionarial
La situación del Valencia empieza a ser preocupante, tanto en lo deportivo como en lo administrativo. Un club histórico como el de la capital del Turia, con más de 103 años de historia, se encuentra ahora mismo en puestos de descenso y con unos dueños que están mucho más preocupados en exprimir al máximo al club en lo económico que en buscar sus los triunfos del equipo.
Por este motivo, los aficionados valencianistas han hecho ya numerosas protestas y acciones para intentar forzar a Peter Lim a abandonar la entidad, aunque por el momento el empresario nacido en Singapur no ha mostrado ninguna intención de estar planteándose dejar el club por mucho que las presiones de incluso las administraciones públicas estén tratando de poner fin a su mandatado.
En vista de que Lim no tiene en mente dejar el Valencia a corto plazo, la asociación Libertad VCF, promotora de las últimas protestas, ha encontrado una fórmula poco explotada en el fútbol español y con un único precedente favorable. A pesar de que la mayoría de los clubes se vieron obligados a convertirse en empresas con dueños en los años 90, no han dejado de tener un papel importante en el día a día de los aficionados, pues en cada ciudad son muchas las personas que se sienten atraídos por los valores y tradiciones de los equipos de fútbol de su tierra.
Por ese motivo, podrían ser declarados como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que les otorga una protección por interés general. El Valencia es la entidad civil valenciana más importante por número de seguidores y relevancia internacional, ya que es un equipo reconocido a nivel mundial por sus títulos europeos y las dos finales de Champions logradas en 1999 y 2000.
«El Valencia CF es más que una sociedad mercantil; es un bien inmaterial, expresión de la tradición del pueblo valenciano en su manifestación deportiva», comenta la asociación que busca que la Generalitat declare al club Bien de Interés Cultural. Una situación que ya ha llegado a las instituciones y que durará entre 12 y 18 meses y terminará con un decreto del Gobierno valenciano.
¿Qué ocurriría si se declara BIC?
En caso de que el Valencia se declare Bien de Interés Cultural Peter Lim se vería en la obligación de la conservación y protección del Valencia, y además estaría impedido para tomar decisiones o posturas que comprometan el futuro del club o pongan en peligro su supervivencia. Esto podría no ser todo, ya que también podría darse el caso de que a Lim se le expropien las acciones que tiene del conjunto valencianista.
No obstante, por el momento Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valencia, no tiene en mente tomar estas medidas y el mandato de Lim no corre peligro, a pesar de que en los últimos años su contribución al equipo sea la mínima y solo busque que el club se siga manteniendo en primera y sacar tajada vendiendo los grandes jugadores que produce su cantera.
Cabe recordar que el fútbol español vivió una situación parecida en el año 2016, cuando el Recreativo de Huelva, decano de nuestro fútbol, fue declarado por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural y eso amparó la expropiación del club a una empresa que tenía sumido al equipo en una situación de impagos a empleados y futbolistas.