El Barça suma más pérdidas millonarias por la reforma del Camp Nou y la marcha a Montjuic

El Barça jugará la próxima temporada, la 2023/24, en el Estadio Olímpico Lluís Companys, sede de los Juegos Olímpicos de 1992, más conocido como el Estadio de Montjuic. Esto es algo que ya se sabía después de que hace unos meses club y Ayuntamiento de la ciudad llegaran a un definitivo acuerdo por el que el consistorio cede al Barcelona este estadio, de titularidad municipal, durante una temporada.

Ese cambio, que se debe a las obras que ya han empezado en el Camp Nou, provocará otro agujero económico en las arcas del Barcelona, un club que ya viene con graves problemas en este sentido por la pésima gestión de los últimos años, la falta de éxitos deportivos y las famosas palancas.

Es ese mecanismo, las denominadas palancas, las que antes o después pasarán factura al club, porque lo que hizo el Barça fue vender patrimonio de la entidad para recibir cash (dinero inmediato) el pasado verano. Laporta hipotecó al club y le dejó sin parte del dinero de cada año para tenerlo de una sola vez y así hacer una plantilla competitiva para la presente temporada.

Ese modelo acaba siendo insostenible y así se está haciendo notar y más mezclado con las pérdidas que tendrá ahora el Barça con el traslado a Montjuic. Ya viene de haber tenido un boquete económico por el mal papel en Europa, eliminado en primera ronda de Champions y también en primera ronda de Europa League. Con esas eliminaciones el conjunto catalán deja de ingresar otros 14,4 millones de euros, que es un dinero importante y más en el estado en el que se encuentra. El presupuesto previsto para este año ya no cuadra con lo hecho después en el campo.

Con la obra del Camp Nou se estima que el Barcelona, a corto plazo, vaya a perder unos 100 millones de euros, lo que deja un nuevo agujero económico que se suma a los anteriores. Esta reforma está trayendo más de un quebradero de cabeza a Laporta. El 31 de marzo es la fecha límite que se han marcado para tener cerrada la financiación de 1.500 millones para el denominado Espai Barça, pero aún no está clara la estructura de la operación.

El 'boquete' de irse a Montjuic

Los 100 primeros millones de euros el club los tendría que pagar en 2028, cuando también debería devolver un crédito bancario de 200 millones. A partir de entonces, debería pagar 250 millones en 2030; 350 en 2032; 400 de forma periódica en 2044 (con intereses hasta 2027); y 200 repartidos en diferentes cuotas que finalizarían en 2047 (intereses hasta 2044).

El equipo de fútbol se marchará a jugar al Estadio Olímpico de Montjuic de Barcelona este verano y no regresará al Camp Nou hasta, como mínimo, finales de 2024. Y lo hará con un estadio a la mitad porque no estará aún acabado. Todo esto supone pérdida tras pérdida en el ámbito económico.