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El Barcelona se enfrenta a un futuro judicial incierto una vez que la Fiscalía ponga su denuncia

El Barcelona se enfrenta a un futuro judicial incierto una vez que la Fiscalía ponga su denunciaGTRES

El futuro del Barça: juristas no descartan que tenga que devolver títulos, parar su actividad o la disolución

José María de Pablo, abogado penalista, analiza para El Debate el complicado horizonte que le espera al Barça a consecuencia del caso Negreira

El FC Barcelona tiene un complicado horizonte judicial con el caso Negreira una vez que la Fiscalía ya ha dado el paso de denunciar a la entidad catalana. Si en juicio se lograra probar que los pagos del Barça a Negreira (vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros) eran indebidos y que tenían una finalidad de alterar los resultados de cualquier competición deportiva, el club podría llegar a tener consecuencias muy negativas.

Por ejemplo, dentro de los supuestos igual puede haber multa de dos a cinco años de prisión para los involucrados, suspensión de las actividades de la entidad durante un máximo de cinco años, la devolución de los éxitos conseguidos, la intervención judicial o en el caso de que el juez entienda que este caso Negreira es de máxima gravedad incluso la disolución de la persona jurídica, es decir, del FC Barcelona.

José María de Pablo, abogado penalista y socio en el Bufete Mas y Calvet, analiza a El Debate el procedimiento que ahora le espera al club azulgrana, denunciado por la Fiscalía de Barcelona por corrupción continuada en el deporte por los pagos a Negreira. Lo que está claro es que ahora se inicia un procedimiento judicial en el que el juzgado tiene que decidir si admite a trámite la denuncia y si cumple todos los requisitos así será y empezará a investigar.

De Pablo especifica en esta conversación con El Debate que el artículo 288 del Código Penal permite castigar por corrupción deportiva a las personas jurídicas, como por ejemplo un club de fútbol.

«Si se les condena por un delito de corrupción deportiva es una pena de multa pero si hay mayor gravedad se pueden imponer las penas previstas en el artículo 33.7 del Código Penal», explica De Pablo. ¿Y qué se indica ahí? Pues una serie de supuestos que van desde «la suspensión de actividades hasta cinco años, la prohibición de realizar las actividades en las que se cometió el delito». Incluso se habla «de la disolución del club» aunque este abogado penalista ve esta última hipótesis como muy difícil de ver porque «dependerá de la gravedad de los hechos que entienda el juez y la fiscalía». Y ese es un extremo verdaderamente difícil de aplicar.

La responsabilidad civil

José María de Pablo recuerda que este «es un procedimiento penal, no deportivo» y se centra en la responsabilidad civil como uno de los problemas que pueda tener en el futuro. «Si se entiende que ha habido un daño deportivo, que haya que reparar a otros clubes, a lo mejor se podría tomar alguna decisión. Es bastante complicado, pero podría pasar como responsabilidad civil porque ha perjudicado a LaLiga, a la Federación, al Atlético de Madrid que se queda sin ligas (fue subcampeón) mientras está pagando el Barça, la devolución de algunos títulos...», continúa el abogado penalista.

Así, si se logra demostrar que los pagos del Barcelona a Negreira tenían la finalidad de alterar la competición hay también penas de prisión: «una horquilla entre seis meses y cuatro años de prisión, pero al ser un delito continuado la pena se impone en su mitad superior, pudiendo llegar a la mitad inferior de la superior: horquilla entre dos años más tres meses y cinco años de prisión».

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