La feliz vida de la selección femenina sin las 15 futbolistas que renunciaron a España

A 100 días del inicio del Mundial femenino, el torneo del definitivo despegue de esta disciplina a nivel internacional, España está en la mejor forma posible, unida, cohesionada y con muy buenas expectativas. Y está así tras un traumático proceso, una ruptura enorme, del que el seleccionador Jorge Vilda ha salido reforzado.

Así lo dicen al menos los resultados deportivos. Esta selección femenina funciona muy bien y eso que el reto era mayúsculo. El pasado mes de septiembre 15 futbolistas –la mayoría del Barça– renunciaron a seguir jugando con España si Vilda seguía de seleccionador. Esas 15, entre las que estaban algunas de las mejores jugadoras de España, no han vuelto a ir y el combinado nacional apenas lo ha notado.

Desde aquella revuelta en forma de chantaje sin éxito, la nueva España femenina ha jugado nueve encuentros. Ha ganado siete, solo ha empatado uno (ante Suecia, tercera mejor selección del mundo) y únicamente cayó en Australia. Llegó incluso a ganar por primera vez en la historia a Estados Unidos, el equipo más poderoso de todo el fútbol femenino.

Lo hizo España con un nuevo equipo, posiblemente de menor a nivel que la anterior España pero sí con jugadoras con ganas, sin exigencias, sin egos y entendiendo las jerarquías. Eso Vilda lo agradeció y de ahí los mensajes que ha ido diciendo en los últimos meses. El último esta misma semana, fecha en la que ya se han acabado los amistosos. Ya no habrá más encuentros hasta el Mundial.

Más indirectas de Vilda

A esa cita llega Vilda y toda la selección femenina con mucha ilusión. «Iremos al Mundial a hacer historia», llegó a decir el técnico, que de vez en cuando lanza mensajes que para quien esté al corriente de lo que ha ocurrido en los últimos meses sabe el doble sentido que tiene: «Veo (en la actual selección) ilusión, cohesión, ganas, motivación por estar y sobre todo orgullo por venir y por ponerte la camiseta de la selección». Ese «sobre todo» está muy claro. Es una indirecta para las 15 que renuncian a jugar con España.

En todo este tiempo en el que Vilda estuvo en duda y acosado por las lícitas críticas de los defensores de estas 15 'rebeldes' España ha ganado siete encuentros de nueve disputados con 26 goles a favor y tan solo seis en contra. Todos fueron duelos amistosos, eso sí, pero ahora se ve una selección más alegre que la anterior, que vivía pendiente de una rebelión que nunca se llevó a cabo.

Dice Vilda que las jugadoras «están implicadas». Eso no ocurría antes con unas 15 jugadoras que quisieron hacer con España lo que lograron en Barcelona: control absoluto de todo, destituciones de entrenadores incluido. Aún así, y pese a que le quisieron echar del cargo, el seleccionador ha ido abriendo la puerta a un posible regreso a las 'rebeldes'. Primero llegó Jenni Hermoso, de las más fervientes defensoras de esas 15 y que incluso llegó a pedir la destitución de Vilda. Después Irene Paredes, la capitana de la anterior España, ya sin brazalete.

Ellas no firmaron el correo electrónico con el que renunciaban a España, pero sí estaban alineadas con las tesis de sus compañeras. También está ahí la figura de Alexia Putellas, mejor jugadora del mundo, tampoco firmante de la renuncia pero sí dando su apoyo desde la lejanía. Se hace imposible pensar que Putellas, Balón de Oro y The Best de la FIFA, no vaya a estar en el Mundial. Será la gran estrella de España.

Con todo ello, lo que está claro es que la selección española femenina ha funcionado muy bien sin las 15 futbolistas que voluntariamente decidieron no volver a jugar con España. Eso lo hicieron para presionar a Rubiales y que echara a Vilda. No lo consiguieron. El seleccionador sigue, hay una nueva selección –en la que se han llegado a juntar 10 futbolistas del Real Madrid– y el combinado nacional gana. Eso sí, aún quedan 100 días para la hora de la verdad.