La tormenta de un arbitraje al límite: los colegiados explotan contra LaLiga en una guerra por su control

La polémica con el arbitraje español está más viva que nunca en una temporada en la que han estado cuestionados prácticamente cada jornada. El desenlace del curso llega con el tema en su punto más álgido y en un momento de máxima tensión: no hay semana en la que los árbitros no sean noticia.

Esto ha desatado una especie de guerra en la que entran todos con mensajes además apelando a la tranquilidad. Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga están enfrentados por una cosa más, algo que no es noticia. Ahora es el control del arbitraje.

Por un lado la RFEF quiere mantener el estamento arbitral tal y como está y busca rebajar las tensiones que hay en estos momentos. Por otro está la entidad presidida por Javier Tebas, que quiere que el arbitraje no pertenezca a la Federación y contar con un colectivo independiente en su lugar.

Además de estas organizaciones también están involucrados los clubes, la mayoría muy cansados de la disparidad de criterios en jugadas similares, y los jugadores, que ven como cada vez que dicen algo sobre algún árbitro terminan sancionados como por ejemplo le pasó a Sergio Canales.

Por último, también aparece el Comité Técnico de Árbitros (CTA), el órgano de los colegiados, que amenaza con hacer una huelga por el clima de hostilidad de las últimas semanas. Es todo la tormenta perfecta en el momento en el que el arbitraje español está más al límite.

LaLiga pretende cambiar el sistema

Justo antes de que se celebre la Asamblea Extraordinaria de LaLiga –este miércoles 19 de abril–, la competición ha publicado un vídeo en el que manda una dura crítica a la forma de arbitrar de los colegiados españoles, a los que reprocha su cambio de criterio en cuanto a las expulsiones dando datos. Las cartulinas rojas es el gran problema de nuestro fútbol: quintuplicamos a otras ligas y los árbitros expulsan con mucha facilidad.

También carga contra ellos en competiciones europeas, donde en las últimas semanas han recibido un gran apoyo por parte de la UEFA. Cabe recordar que Gil Manzano fue el elegido para pitar la ida de los cuartos de final entre Manchester City y Bayern de Múnich, y esta semana Del Cerro Grande dirigirá el Inter - Benfica.

Sin embargo, LaLiga recuerda que también son muy propensos a expulsar más de lo que lo hacían antes y es por donde más les han atacado, considerando que los criterios del arbitraje han cambiado de forma inexplicable. Un vídeo que va ligado a unas palabras de Tebas hace una semana asegurando que es un tema que necesita «una profunda revisión».

Por todo esto, LaLiga no cree que los árbitros deban depender de la RFEF y va a trabajar por convencer a los clubes de llevar a cabo una reforma en el estamento. Por ese motivo intentarán hacer un colectivo independiente como el que tienen por ejemplo en Inglaterra y Alemania.

Además cabe señalar que el caso Negreira ha dejado muy tocado al estamento y también a la Federación, ya que Enríquez Negreira no dejaba de ser un trabajador de esa casa hasta el año 2018, con Ángel María Villar al frente.

En defensa propia

Con un comunicado, el Comité de Árbitros expresó su «profunda preocupación por la lamentable situación que se ha generado» en lo que consideran «una campaña perfectamente medida y organizada».

Se refieren a LaLiga, a quienes señalaron de forma directa y a quienes acusan de «generar un clima irrespirable, sembrar la duda sobre nuestras decisiones y menoscabar la profesionalidad arbitral».

No «criminalizar»

Tras todo lo ocurrido estas últimas semanas y después de que este fin de semana un árbitro ceutí sufriese una agresión en un partido de juveniles, Luis Rubiales, presidente de la RFEF y Luis Medina Cantalejo, presidente del CTA, se desplazaron hasta Ceuta para apoyar al colegiado agredido.

Allí el presidente de la RFEF rompió una lanza en favor de los árbitros asegurando que «no se puede generar un ambiente hostil contra los árbitros ni criminalizar a un colectivo».

Antiviolencia pide responsabilidad

La Comisión Antiviolencia ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de todos los actores implicados en la competición de fútbol, «ante el incremento de manifestaciones que cuestionan la actuación del colectivo arbitral», y recordó el compromiso de todos para evitar que se genere «un clima hostil en el deporte».

Este mensaje por parte de dicha comisión llega en medio de una crítica durísima por parte del Valencia a los árbitros, a los que acusó de «robo». También aparece en el momento en que la relación entre Real Madrid y Barcelona se deteriora por las acusaciones entre ellos de ser los equipos más favorecidos de la competición.