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Joan Laporta, de risas con Pere Aragonès en el palco del Camp NouEFE

Laporta se vuelve a vender al separatismo para tapar todos los problemas

Mientras quita banderas de España cede el control del Camp Nou a Òmnium Cultural, la entidad que llama al independentismo y pieza clave en el referéndum ilegal de 2017

Primero fue Messi, después Franco y el «equipo del régimen» y ahora una vieja reivindicación del Barcelona: el catalanismo, la lengua y las proclamas independentistas.

Joan Laporta, arrinconado por el mayor escándalo en la historia del fútbol español –el caso Negreira–, permitió en el último partido del Barça que Òmnium Cultural, la entidad que llama al independentismo, pieza clave en el referéndum ilegal de 2017, se hiciera en la práctica con el control del Camp Nou, perfecto escenario para lanzar proclamas separatistas.

Òmnium Cultural, con quien el club azulgrana firmó un acuerdo por el que el Barça apoya y fomenta «todas aquellas acciones democráticas en favor de los derechos y libertades» de Cataluña, organizó todo un acto procatalanista que le venía bien a las dos partes: a la entidad «cultural» porque tenía un altavoz mayúsculo y al propio Barcelona porque seguía abrazándose en la bandera catalana para tapar sus vergüenzas.

Laporta, bien conocido por ser un ferviente independentista, puso al Camp Nou al servicio de una de esas acciones de Òmnium Cultural. Les regaló el control del estadio y les dejó que a su libre albedrío maximizaran las proclamas a las que no llegan en el día a día.

Y con ese control Òmnium desplegó un mosaico gigante con un lema muy claro: «Comparte el catalán». Esto se enmarcaba dentro de la campaña Treu la llengua en favor del catalán ya que argumentan que su uso está en retroceso.

La entidad separatista, con estas acciones, busca también eliminar el español en las esferas sociales de Cataluña. Dicen que están sufriendo «persecución» por parte del «Estado Español» por hablar catalán. El Barça se adhiere a estas ideas y deja que se desplegara ese mosaico visible en todo momento al colocarlo en la zona con el mejor tiro de cámara a nivel televisivo. La realización de este encuentro de Liga también se encargó de que se viera con todo lujo de detalles. Corre a cargo de Mediapro, productora de Jaume Roures.

Dentro de este tipo de campañas en defensa del catalán, Òmnium explica que utilizar este idioma «es un signo de capacidad de adaptación y de cosmopolitismo». En una guía interna, esta entidad pide a los hablantes del catalán que lo hagan hasta incluso cuando el interlocutor no lo sepa y les hable español.

Otra cortina de humo

Si bien la organización de todas estas proclamas fue ajena al Barça, evidentemente la entidad azulgrana estuvo en todo momento de acuerdo con convertir al Camp Nou en el epicentro de las reclamaciones separatistas. No es esto ninguna novedad, pero sí es un paso más de Joan Laporta en un movimiento que tiene dos vertientes: la propia causa independentista, siempre abrazada por el Barcelona, y la excusa perfecta para seguir ocultando el caso Negreira.

El mosaico que se colocó en el Camp Nou por obra y gracia de Òmnium CulturalAFP

Además, el propio Barça dio más visibilidad a todas estas reclamaciones vistiendo con la camiseta de la señera, una indumentaria que solo utilizan cuando quieren dar un mensaje político. Si bien es una camiseta oficial esta temporada (la cuarta, sacada ya a mitad del curso) solo se la ponen cuando les interesa y sin ningún criterio deportivo.

Laporta se echó tanto en brazos de Òmnium, durante años presidido por Jordi Cuixart, que por primera vez se vio este año un mosaico en el Camp Nou. El Barça no los ha hecho en ningún partido justificando su elevado coste (incluso en los dos Clásicos tampoco, rompiendo así una tradición de décadas) pero sí dejó que Òmnium lo organizara en esta ocasión. Lo pagaban los secesionistas, subvencionados con 15 millones de euros en los últimos 15 años por la Generalitat.

Entregados al secesionismo

A ello además se unió la proyección en los marcadores del estadio de un spot de esta campaña que hacía un llamamiento a todos los clubs, deportistas, entrenadores y entrenadoras, familias y afición a unirse a estas proclamas. A ello se unía la petición del reconocimiento internacional de las selecciones catalanas.

Cabe recordar que el Barcelona de Laporta está totalmente entregado a esta entidad «cultural», que incluso ofrece atención personalizada a los jugadores de todas las secciones del club para proporcionarles «conocimientos sobre la lengua y la cultura catalana». En La Masía es una de las cosas que se enseña.

En este ambiente se añade la retirada de la bandera de España con el escudo del Atlético de Madrid que el Barça alega que se hizo por preservar la publicidad de Spotify, acusando al aficionado rojiblanco de estar borracho («presentaba síntomas compatibles con estar bajo los efectos del alcohol»).

Òmnium Cultural suele presentarse como una entidad cuyos objetivos pasan por trabajar «para la lengua y la cultura catalanas y por la plena libertad de Cataluña», que «trabaja para la movilización cívica y democrática para lograr un Estado para Cataluña».