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Jagoba Arrasate en un partido con Osasuna esta temporada

Jagoba Arrasate en un partido con Osasuna esta temporadaGTRES

Jagoba Arrasate, el entrenador de Osasuna que pasó de estar en la cuerda floja a ser un ídolo en Pamplona

El técnico vizcaíno ha tenido paciencia y con el paso del tiempo ha conseguido guiar a su equipo hacia la final de la Copa del Rey

La historia de Jagoba Arrasate (Berriatua, Vizcaya; 1978) con Osasuna es preciosa. El técnico aterrizó en El Sadar en 2018 y, con el paso de los años, ha sabido exprimir al máximo los escasos recursos del conjunto navarro y ha conseguido dotar de estabilidad a la entidad hasta el punto de clasificar al conjunto rojillo para la final de Copa del Rey ante el Real Madrid.

Pero no todo fue tan bonito para Arrasate. En la temporada 2020-2021, Osasuna encadenó una mala racha de doce partidos sin ganar y los aficionados rojillos pidieron su cese. Por suerte para el club navarro, esa temporada acabó bien y logró holgadamente la salvación.

La trayectoria de Arrasate como futbolista fue corta. Una vez colgadas las botas, en el año 2007 fichó por el Berriatuko FT, de la Territorial Preferente de Vizcaya. Allí tan solo estuvo una temporada y recibió la llamada del CD Elgoibar, donde hizo un gran papel, pero tanto Burgos como Marino de Luanco evitaron el ascenso a Segunda B del conjunto guipuzcoano.

El buen hacer de Arrasate en Elgoibar le valió el pase a Zubieta, donde entrenó al equipo filial de la Real Sociedad durante dos temporadas (2010-2011 y 2011-2012). Tras esos dos años, el técnico vizcaíno pasó a formar parte del equipo técnico de Philippe Montanier.

El técnico francés estaba entrenando en ese momento a la Real Sociedad y decidió contar con Arrasate. La temporada 2012-2013 fue inolvidable para el conjunto txuriurdin, que acabó cuarto en el campeonato doméstico, lo que supuso la clasificación para la fase previa de la Champions.

Un gran papel en San Sebastián

Al término de la temporada 2012-2013, Montanier declinó la oferta de renovación que le había planteado la entidad de San Sebastián y la directiva decidió nombrar a Jagoba Arrasate como su sustituto. Lo más inmediato para el preparador vizcaíno fue la fase previa de la Champions.

La Real Sociedad se midió al Olympique de Lyon. Ese cruce será recordado por la increíble chilena de Antoine Griezmann en el antiguo estadio de Gerland. Esa campaña el conjunto txuriurdin disputó la fase de grupos de la máxima competición europea, donde tuvo la suerte de enfrentarse al Manchester United, al Shakthar Donetsk y al Bayer Leverkusen.

Arrasate renovó con la Real, pero los malos resultados y el no clasificarse para la Europa League acabaron con la paciencia de Jokin Aperribay, presidente de la entidad guipuzcoana.

De San Sebastián a Soria

El buen hacer de Arrasate en San Sebastián llamó la atención del Numancia. Por aquel entonces, el conjunto soriano militaba en Segunda División y su principal objetivo era volver a Primera, categoría que ya pisó en 2009.

Al frente de los sorianos estuvo un total de tres años. El año de su llegada, el Numancia acabó en décima posición (2015-2016). La temporada siguiente fue algo peor y el conjunto castellano-leonés estuvo muy cerca de descender (2016-2017). Pero en la temporada 2017-2018 llegó el gran premio para el Numancia.

En el Nuevo Los Pajaritos se vivió una temporada inolvidable. Arrasate metió a los sorianos en puestos de playoff y estuvo a nada de volver a Primera, pero el Real Valladolid y Jaime Mata se encargaron de esfumar cualquier opción. Los sorianos recuerdan esa temporada con mucho cariño. En ese Numancia estaban Pere Milla, Aitor Fernández (consagrados en Primera), Pape Diamanka, Dani Calvo...

Próxima parada: Pamplona

Después de tres años fantásticos en Soria, Jagoba Arrasate recaló en las filas de Osasuna, que en esa época estaba en Segunda División. Y en esa misma temporada logró el ascenso con los rojillos.

Jagoba Arrasate celebra con sus jugadores el ascenso en las calles de Pamplona.

Jagoba Arrasate celebra con sus jugadores el ascenso en las calles de Pamplona.GTRES

Todo pintaba muy bien para Osasuna, pero la temporada 2020-2021 fue una auténtica pesadilla. Hubo un tramo en el que el club navarro encadenó diez partidos sin conocer la victoria y la afición empezó a dudar de Arrasate. Pero la directiva lo tenía muy claro y ratificó en el cargo al vizcaíno. Para el recuerdo quedará esa rueda de prensa en la que Braulio (director deportivo) dejó claro que el vizcaíno era el capitán del barco.

«Me gusta mucho hacer símiles y metáforas. El barco lo pilota el capitán que es Jagoba y la tripulación somos el resto"Braulio VázquezDirector deportivo de Osasuna

«Me gusta mucho hacer símiles y metáforas. El barco lo pilota el capitán que es Jagoba, el teniente es Bittor y la tripulación somos el resto. Y el barco llegará a puerto o no, pero con el mismo capitán. Si nos hundimos, nos hundimos todos. Y si no, llegaremos todos a puerto. Confiamos en ellos a muerte. Vamos todos juntos, que quedan 60 puntos», afirmó con contundencia el director deportivo, en enero de 2021.

Después de esa pequeña crisis, las tornas han cambiado en El Sadar y Jagoba Arrasate es todo un ídolo allí. El club navarro está en la final de Copa del Rey y si consigue sorprender al Real Madrid disputará la próxima edición de la Europa League, competición que no pisa desde 2005. En definitiva, el éxito de Osasuna es gracias al binomio Arrasate-cantera.

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