Laporta se queda solo: la fuga de directivos de nunca acabar
Mateu Alemany no fue el primero y es posible que no sea el último. El todavía director de fútbol del Barça deja a Joan Laporta un año antes de que finalice su contrato y siendo la figura que verdaderamente hizo magia a la hora de convencer y fichar a grandes jugadores a pesar de la delicada situación del club catalán.
Alemany se va porque tiene un nuevo proyecto en el Aston Villa inglés pero también porque no comparte el rumbo que está cogiendo Laporta y el club, centrados en el regreso de Leo Messi, movimiento que Alemany no comparte. El director de fútbol –una de las figuras más destacadas en el fútbol español en las últimas dos décadas– no comparte el intervencionismo del presidente.
En dos años –Laporta regresó al club en marzo de 2021– han huido ya ocho directivos (o personas cercanas al presidente) de la Junta Directiva del Barcelona. Es una fuga constante de responsables que dejan a Laporta porque no ven claro lo que hay.
El primero fue Jaume Giró, exconsejero de Economía y Hacienda de la Generalitat de Cataluña al que Laporta presentó como hombre fuerte en la economía del club. Antes de que Joan tomara posesión renunció alegando «cuestiones profesionales». Era el hombre que tenía que recuperar económicamente al club.
A Giró le siguió Ferran Reverter, toda una pieza clave ya que era el CEO del club, el director general de la entidad. Él alegó «motivos personales y familiares» pero la realidad es que se hizo después del acuerdo con Spotify, del que no estaba de acuerdo. Laporta, que le vendía como todo un héroe, le acabó echando la culpa de la marcha de Messi y cogió sus funciones.
Ramón Ramírez y Jordi Llauradó también se fueron, en este caso por el proyecto del Espai Barça, la gran obra de Laporta que le ha costado más de un disgusto. El primero era director de ese proyecto y el segundo uno de los directivos con más responsabilidad. Jaume Llopis, que formaba parte de la comisión del Espai Barça, se fue también.
Unos meses antes dimitió Enric Llopart, director digital, uno de los departamentos que más creció en los últimos años. Y José Elias, un multimollanario que avaló a Laporta cuando presentó su candidatura y que acabó desvinculándose porque no compartía cómo Laporta llevaba el ya mencionado Espai Barça.
El último ha sido la figura más deportiva, el hombre que de verdad negocia los fichajes y se le respeta en todo el mundo del fútbol. Mateu Alemany se va y deja un hueco importante a la hora de negociar contratos.