El penúltimo baile de Luka Modric y Toni Kroos, los eternos talismanes de Carlo Ancelotti
En la temporada en la que más críticas internas sobre si está bien que jueguen juntos, el italiano vuelve a recurrir a ambos ante un gran partido
Con Luka Modric y Toni Kroos siempre hay que decir penúltimo –y no último– porque son dos jugadores infinitos, con calidad ilimitada, para la historia del fútbol. Alguna vez se acabará, claro está, pero ese momento parece que se acerca y nunca llega.
Luka y Toni, Toni y Luka. Historia del Real Madrid, historia del fútbol europeo. Los dos son brillantes en su profesión, pero a la vez también son ejemplos fuera del terreno de juego. Y en aquello que ahora no se lleva ya en el fútbol: el colectivo está por encima de la individualidad. Modric y Kroos siguen sin renovar –aunque saben que seguirán– porque lo primero es acabar la temporada y después ya su futuro.
El asunto del croata y el alemán en la actualidad es que en un gran sector del madridismo se piensa que no pueden jugar juntos ya. O al menos que no lo pueden hacer en las grandes citas. Sin embargo eso no lo piensa el que manda, el que decide eso, un Carlo Ancelotti que sigue viendo en sus dos centrocampistas unos talismanes a la hora de afrontar los problemas.
Modric y Kroos vienen a ser esos futbolistas que no tienen fin, que da igual en que circunstancias esté el Real Madrid o que fichajes hayan hecho que ellos estarán ahí en los partidos importantes. Siempre que están plenamente disponibles para Carletto (es decir, sin sanción y sin molestias físicas) juegan de titular. Y más si el duelo es de máxima exigencia.
Titulares pese a alguna crítica
Ese es el que tiene el Madrid este miércoles en Manchester. Tanto como que es el encuentro más importante de lo que va de temporada, un curso también infinito que no termina nunca y de alta exigencia. El duelo ante el City (con 1-1 en la ida) marca todo un año. Y ahí también estarán Toni y Luka.
Este año ha sido en el que más críticas internas –entre la afición– han tenido no por su valía, ya que son jugadores tremendamente queridos por el Bernabéu, sino por la conveniencia de que jugaran juntos. No son pocos quienes dicen que con ellos a la vez el centro del campo pierde chispa y argumentos. Pero el tiempo pasa, Ancelotti los saca y los éxitos llegan.
Modric y Kroos son a su vez una seguridad en Copa de Europa, la competición en la que más se premia la experiencia. En el Real Madrid –plantilla, directiva, aficionados...– no son ajenos a ello y aún resuena una frase que dijo Ancelotti esta temporada: «La energía de los jóvenes es importante, pero la forma de manejar los partidos de nuestros veteranos es impagable». Pues eso.
Ancelotti siempre ha confiado en ellos. Los jóvenes que han venido por detrás (sobre todo el caso de Ceballos) han podido aportar muchas cosas buenas en momentos determinados de la temporada, pero a la hora de la verdad (eliminatorias europeas, partidos contra el Barça...) quienes jugaban eran Kroos y Modric.
Tal y como ha venido contando El Debate, los dos futbolistas, que terminan contrato este próximo junio, han preferido centrarse en los retos de la temporada y una vez que se resuelvan estos (circunstancia que aún no ha llegado) hacer pública su decisión. Esa no es otra que continuar en los dos casos: los dos quieren y con ambos el club está encantado de que sigan.
Ante una nueva cita europea, la más importante del año y una vuelta de semifinales a cara de perro, vuelven a aparecer Luka y Toni, Modric y Kroos, imborrable en la historia del Real Madrid, infinitos para siempre entre el madridismo.