Ancelotti no se toca: la plantilla le considera indiscutible

Será por él mismo, será por las ideas de su hijo Davide, o será por una mezcla de los dos, pero Carlo Ancelotti contesta a golpes de clase magistral a cada uno de sus críticos. El año pasado fue despreciado en las eliminatorias ante el PSG, el Chelsea y el Manchester City, y superó las tres, para festejar la Champions en otra lección de estrategia frente al Liverpool. Ahora la historia se repite.

El Real Madrid era menospreciado en el duelo con el City de Haaland. Las casas de apuestas, controladas por el mundo británico, que se creen que son el ombligo del planeta, consideraban al conjunto blanco un mero sparring. Llegada la hora de la verdad, la familia Ancelotti, sea el padre o sea el hijo, vencieron a Guardiola en el tablero de ajedrez.

El propio entrenador del City admitió que no esperaba un Real Madrid que se asociara tanto en el centro del campo y que presentara a cuatro jugadores para presionar cada posesión del contrario. En efecto, el esquema de la saga Ancelotti ganó la batalla en el remozado césped del Bernabéu.

Defender, robar, sorprender

Carlo Ancelotti, que sabe más por viejo que por diablo, tenía claro que sus futbolistas darían el do de pecho en la Copa de Europa. Sus pupilos le han fallado en la Liga, incluso le dejaron a los pies de los caballos tras las derrotas en Gerona y San Sebastián, pero de nuevo demostraron que en la Champions son únicos.

Como dice el italiano, la Liga de Campeones la gana quien mejor defiende, porque calidad para marcar siempre hay, y la floja defensa que hemos visto en el campeonato español se transformó en una muralla blanca a la hora de la verdad europea.

Esta temporada nunca habíamos presenciado una retaguardia tan eficaz como la que frenó al City en Chamartín. Carlo dice con razón que eso solo se consigue cuando se tiene compromiso. En la semifinal surgió el compromiso que tanto echó de menos en la Liga. Compromiso significa concentración y sacrificio.

El equipo español aguantó bien la presión inglesa la primera media hora, destruyó, robó balones y creó peligro al contragolpe.

Dominar al City

El gol de Vinicius transformó el partido. El campeón de Europa pasó a mandar y a dominar al Manchester durante tres cuartos de hora de fútbol, hasta el gol del empate. Los Ancelotti hicieron subir a Camavinga como centrocampista y tomaron la batuta de la eliminatoria.

Guardiola ha elogiado ese cambio táctico del rival, inesperado. Cuando mejor jugaba el Real Madrid llegó el gol del empate, el que nunca debió producirse, pues el árbitro Dias no tuvo su día ni su noche.

Primero no pitó un saque de esquina a favor del Real Madrid y en la jugada siguiente, tras el saque de portería, tampoco señaló un fuera de banda clarísimo que también debería haber ejecutado el cuadro local. El árbitro portugués, que ya no va a pitar otro encuentro de este calibre por razones obvias, permitió que el juego continuara, con la pelota en poder del City, y así llegó la igualada visitante.

Tras el golpe, los blancos volvieron a dominar y acabaron el partido buscando la victoria y con el favorito encerrado. Fue un éxito táctico de la dinastía Ancelotti, que tanto monta, monta tanto, Carlo como Davide. El hijo lleva trabajando con su padre más de una década y se ha ganado el respeto de los futbolistas.

Debe seguir

Este entrenador presuntamente antiguo que tanto critican los antimadridistas volvió a dar una lección de estrategia frente al Manchester City, como también las ofreció ante el Chelsea y el Liverpool hace unas semanas. Como también las exhibió la temporada pasada ante el PSG, el Chelsea, el City y el Liverpool.

Sus hombres afirman que es el mejor entrenador posible para el Real Madrid y desean que siga, pase lo que pase en el partido de vuelta. Los capitanes opinan que ha ganado la Copa del Rey, el Mundial de clubes, la Supercopa de Europa y que ha alcanzado las semifinales de la Champions con grandes méritos.

Los jugadores subrayan que es el preparador ideal para lo que significa el Real Madrid, pues tiene experiencia en afrontar los grandes partidos y sabe tocar la tecla mediática y futbolística en cada de momento.

Argumentan sus pupilos que en un club de tanta trascendencia universal Ancelotti sabe poner la calma y dormir las situaciones graves, para responder después en el césped. Para el plantel es el jefe idóneo, pues rebaja las tensiones cuando hace falta y pone al grupo en máxima alerta cuando es necesario. La Champions es el ejemplo.

Tiene contrato hasta 2024 y el equipo quiere que lo cumpla. La reflexión general es que no siempre hay que juzgar solo los resultados, pues los marcadores dependen mayoritariamente de los futbolistas y no del entrenador. Los profesionales que visten la camiseta saben que le han fallado en la Liga. Que le han perjudicado. Y responden por Carlo en la Champions. Y le avalan.