Aldama avisa a Sánchez a su salida de prisión: «Que no se preocupe, que va a tener pruebas»
El considerado como «nexo corruptor» del caso PSOE por la Guardia Civil ha respondido al presidente del Gobierno nada más salir de prisión
Víctor de Aldama ha mandado un aviso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nada más salir de la cárcel de Soto del Real tras su declaración voluntaria en la Audiencia Nacional.
Este jueves, Aldama ha comparecido de forma voluntaria ante el juez Ismael Moreno y ha señalado a Pedro Sánchez, su equipo más cercano, su mujer, y varios ministros del Gobierno socialista. Horas después, el presidente del Gobierno aseguraba que todo es «falso» y retaba a Aldama a presentar pruebas tras llamarle «personaje» en repetidas ocasiones así como «presunto delincuente».
«Solamente decir dos cosas. Una: el señor presidente me ha llamado 'delincuente' y 'personaje'. Este señor tiene que saber que él es mitómano, mitómano, y tiene alzhéimer, porque cundo le preguntaron por dos veces, una en el Congreso y otra en Portugal, que si me conocía, no contestó y, de repente, cuando sale una foto mía, ya sí me conoce diciendo que es una foto que se hace con cualquiera. No, las fotos que se hace con cualquiera se las hace en la calle y no en zonas privadas, ¿vale? Eso una», ha dicho Aldama ante los periodistas que esperaban en Soto del Real, donde Aldama estaba en prisión preventiva por un presunto fraude del IVA de hidrocarburos de más de 180 millones.
«Y dos: como tantas pruebas quiere, que no se preocupe el señor Sánchez que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho», ha asegurado antes de añadir que «por supuesto» que su encuentro con Sánchez no fue fortuito.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decidido ponerle en libertad y ha acordado como medidas cautelares que comparezca cada semana en el juzgado, fijar un domicilio para estar localizable y le ha prohibido salir del país sin autorización judicial.
La razón por la que el juez Pedraz ha adoptado esta decisión, según explica en su auto, es que, según el artículo 505.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el juez debe acordar la libertad de una persona si ninguna de las partes solicita la prisión, y la causa que él investiga está secreta y no concurren acusaciones, más allá de la Fiscalía, que además se ha mostrado a favor de su puesta en libertad.