El interior del estadio Santiago Bernabéu, que afronta su último verano en obras
Las novedades de la obra del Estadio Santiago Bernabéu, que estará acabado en diciembre
El club ha decidido cambiar las lamas del flanco del Paseo de la Castellana, está a punto de acabar el anillo LED y se dispone a ejecutar los retos del techo y el césped retráctiles, más el hipogeo
Nada más vivir el adiós de Benzema en el Bernabéu comenzó un maratón en el seno del estadio. El movimiento en las 20 horas siguientes fue frenético. Los 1.200 profesionales que llevan a cabo una obra faraónica metieron la sexta marcha.
La fase más importante del nuevo coliseo se ejecutará entre este mes de junio y septiembre, cuando la Liga regrese a Chamartín, y la obra corre a gran ritmo sin las interrupciones que provoca cada partido, que significan cuatro días de parón. Hubo 27 encuentros de fútbol en casa durante este curso.
Ahora hay 90 días consecutivos para dar el paso decisivo a un trabajo de alta tecnología y la evolución se nota cada día.
El material de Ucrania tarda
El Real Madrid se impuso siempre el margen de cuatro meses que los ingenieros conceden ante la imprevisión del tiempo meteorológico y de las correcciones que se deben producir lógicamente al llevar a cabo una obra de tal magnitud técnica.
La guerra provocada por el ataque de Rusia a Ucrania ha supuesto uno de esos imponderables, por el retraso de la llegada materiales desde Kiev, un surtidor importante en este sector. Este atraso ya supuso que el remate de este trabajo mastodóntico no pudiera certificarse para el mes de agosto.
El club marcó un abanico entre los meses de septiembre y diciembre de este año para presentar el nuevo Bernabéu y el objetivo sigue siendo el fin de año como reto para jugar en el campo totalmente nuevo, acabado desde el césped hasta el techo automático.
Está patas arriba
Nada más darse el pitido final del partido frente al Athletic comenzó una labor ardua. Se cerraba la temporada de fútbol y se abría un trimestre de frenesí. Inmediatamente, se levantó la hierba colocada hace un mes y se inyectó presión a los trabajos internos de los graderíos y externos de las lamas, mientras se avanzaba en el anillo LED.
El resultado de esta actuación a toda marcha es que los visitantes que realizan actualmente el Tour del Bernabéu se quedan alucinados al ver todo el estadio patas arriba. No parece un campo de fútbol sino la obra de una mina gigantesca y muy profunda.
El césped y el techo retráctiles
El Bernabéu ha dado ya un cambio radical desde que finalizó la Liga. Los paneles LED ya lucen y solo falta completar unos metros en el fondo norte para rematar todo el anillo LED alrededor del estadio. Es uno de los hitos modernistas del que será el mejor coliseo del mundo. Otro dato vanguardista de esta ejecución arquitectónica será el videomarcador, que se instalará en la fase definitiva de la obra.
El tercer hito será el césped retráctil, con esa cueva que albergará el campo de hierba, dividido en seis pisos situados en el lado del Paseo de la Castellana. Una tecnología al más alto nivel que trasladará el césped desde el campo a la cueva para cuidarlo allí con temperatura y riego controlados tecnológicamente.
Aspecto exterior del Santiago Bernabéu, que estará totalmente acabado en diciembre
Este proyecto se acometerá en su etapa determinante a lo largo de estos meses veraniegos, tras medio año durante el que vimos con estupor la profundidad que exige hacer la cueva para conseguir la altura de seis pisos.
Y el cuarto capítulo diferenciador del estadio será el techo retráctil, que será instalado al final. Pondrá la rúbrica al proyecto.
Lamas cambiadas
El club ha decidido cambiar las lamas del flanco del Paseo de la Castellana, de la denominada «barriga» del Bernabéu, para que tengan una mejor estética visual. Se colocarán mallas para cubrir los huecos técnicos que hay entre cada tramo de estas piezas, con el fin de evitar la entrada de agua. En los últimos días, hemos visto presencialmente ese cambio. También se han levantado varios metros de esta obra estética en el fondo norte.
Todo son correcciones inherentes a una obra de esta magnitud, que tiene a su disposición dos grúas gigantescas de más de 600 toneladas cada una, de las que solo hay veintitrés en el mundo.
Nuevos asientos
Los visitantes del estadio pueden comprobar cómo se cambian los asientos de las 81.000 plazas que albergará el coliseo. Se está variando la geometría del graderío y se trabaja sobre el hormigón viejo.
La implantación de la cubierta retráctil, el césped retráctil y el hipogeo dirán al mundo que el nuevo Bernabéu es verdad. Quedan seis meses para ver un sueño hecho realidad.