España vuelve a ganar un título 11 años después: conquista la Nations League en los penaltis

La selección española vuelve a ser campeona. 11 años después del último título, España regresa a lo más alto de un torneo. El equipo de Luis de la Fuente ha ganado la Nations League, un torneo menor sí, pero oficial y conseguido tras ganar a las mejores selecciones de Europa.

Y lo ha hecho derrotando a Croacia en una final más tensa que brillante, con más miedo que fútbol. En penaltis. En esas tandas en las que en los últimos años siempre había lágrimas. Ahora hay triunfo. España es campeona otra vez y hay que celebrarlo por mucho que esto que se jugaba relevancia no tenga mucho.

Unai Simón, con dos paradas en la tanda, ha acabado siendo el héroe de una selección que gana lo que no consiguió Luis Enrique. Sí lo logra Luis de la Fuente. Estuvo imperial el guardameta español. Dani Carvajal, que fue suplente y entró en la prórroga, marcó el penalti decisivo a lo 'Panenka' España campeona otra vez.

La Nations League –torneo que inventó la UEFA para quitar del calendario amistosos aburridos– es para España por primera vez. Nadie se movilizará por este triunfo, las calles de nuestro país no se llenarán, pero es un trofeo, el primero desde aquella Eurocopa en Kiev en la que sin saberlo entonces se cerraría la etapa más triunfal de la historia.

Una final igualada

La final de la Nations League arrancó con De la Fuente siendo fiel a su idea, se dejó de eso que veíamos en la España de Luis Enrique de cambiar a nueve de golpes y únicamente tocó dos puestos, los dos que le funcionaron en la segunda parte ante Italia: Asensio y Fabián dentro. A Joselu le dejó nuevamente como revulsivo.

España era los centros de Jordi Alba por banda y los errores del delantero al que le llegaran esos centros. Algunas veces fue Morata, otras Asensio... los cabezazos no iban para dentro. Tampoco quedarse solo ante el portero croata valía. En un fallo de Livakovic a la hora de sacar el balón jugado Gavi lo peleó, Gavi se quedó cara a cara y Gavi la tiró fuera.

Tuvo Croacia peligro, mucho peligro en algún momento. También ellos utilizaron la vía del centro, tan antigua en el fútbol, tan venida a menos en el fútbol moderno. Perisic las ponía y Juranovic, Kramaric o Ivanusec (el único con Sutalo que no acaba en -ic) las fallaban.

La tuvo Fabian cuando entraba ya la final en ese territorio en el que pierdes más de lo que ganas. Ante un Ansu Fati que pese a estar fresco en velocidad no gana, España se vino arriba y tuvo más ganas de ganar. Y Ansu rozó el gol, remató a metro y medio y disparó donde estaba Perisic en línea de gol. Fue la ocasión más clara de toda la final.

A la prórroga con cansancio

El partido merecía la prórroga. Y no porque el espectáculo fuera tan bueno como para seguir viendo fútbol sino porque ninguno fue mejor. Hubo miedo y hubo mucho cansancio. Normal para estas fechas ya tras 10 meses de temporada. Bastante que se mantenían en pie.

Fútbol muy poco. Un remate de Dani Olmo que se fue arriba, otro que pasó pegado al palo y nada más. Se lesionó Nacho –que entró en la segunda parte– y como De la Fuente ya había hecho los seis cambios (también el extra de la prórroga) España acabó jugando con 11 en el campo pero con 10 en realidad.

Campeón en penaltis

La Nations League se decidió en los penaltis. Y allí España triunfó quitándose todas esas pesadillas del pasado más reciente. Marcaron todos menos Laporte. De seis penaltis tirados la selección española marcó cinco.

Con un inicio en la tanda de total éxito (anotaron los croatas Vlasic, Brozovic y Modric y los españoles Joselu, Rodri y Mikel Merino), falló Majer y acertó Asensio. El croata Perisic marcó, pero ahí España ya tenía ventaja. Si marcaba Laporte era ya campeona, pero falló el central del City.

Pero ya en la muerte súbita erró Petkovic y Carvajal, al estilo panenka, marcó y dio a España su primera Liga de las Naciones, un título menor sí, pero que vale. Y mucho depués de más de una década de pocas alegrías.