El desprecio de Joao Félix al Atlético de Madrid: «Siempre he querido jugar en el Barça»

Lo de Joao Félix con el Atlético de Madrid hace tiempo que dejó de tener sentido. Después de fracasar en su etapa en el Chelsea, equipo al que se empeñó en ir a mitad de temporada para tratar de demostrar que la culpa de que no explotase la tenía Simeone, ha vuelto a la carga y ahora asegura que «me encantaría jugar en el Barça». Todo ello sin que haya habido ningún acercamiento por parte del club azulgrana.

El jugador portugués sigue sintiéndose como una gran estrella y quiere marcharse a un gran club a pesar que desde su entorno le han intentado convencer de que a veces es mejor dar un paso atrás, para quitarse presión y poder dar dos hacia delante. En cambio, la oferta del Aston Villa –único equipo que se ha interesado en él– no le convence porque no juega Champions e insiste a Jorge Mendes, su representante, en que le lleve a un grande de Europa.

«Me encantaría jugar en el Barça. Barcelona ha sido siempre mi primera opción y me encantaría unirme al club. Siempre ha sido mi deseo desde que era un niño, si eso ocurre, sería un sueño hecho realidad para mí», fueron las palabras exactas que le dijo a Fabrizio Romano en una entrevista el pasado martes.

Estas palabras han sentado muy mal en el Atlético, ya que no entienden cual es el motivo de que el portugués hable ahora de sus ganas de jugar en un equipo que por el momento no ha hecho nada por incorporarlo a sus filas. Desde la zona noble del Metropolitano han sido muy claros con el luso y él sabe perfectamente las condiciones que se tienen que dar para que salga del equipo rojiblanco.

Un ambiente enrarecido

En el momento en el que el Chelsea descartó el fichaje de Joao Félix, en el Atlético tuvieron que asumir que el comienzo de la pretemporada iba a hacerla con ellos. No hay ahora mismo ninguna oferta por el jugador, que tiene contrato hasta 2027, y por tanto no han tenido más remedio que hacerle hueco en los entrenamientos, donde ha creado un clima en el vestuario que no está gustando nada.

Sus enfados y sus pocas ganas de estar donde está hacen que la situación sea irremediable. Simeone no lo quiere, la afición tampoco y él está desesperado por salir, pero la directiva rojiblanca tiene claro que no le puede dejar salir a cualquier precio, pues todavía queda gran parte de su fichaje por amortizar y no se pueden permitir convertir la operación en una ruina.

Por tanto, la situación va camino de alargarse y convertirse en más tensa de lo que ya es. A pesar de que Laporta ha confesado en varias ocasiones que Joao es un jugador que le encanta, lo cierto es las cuentas del club no permiten la incorporación del luso, que lo único que ha hecho con esas declaraciones es seguir tirando piedras contra su propio tejado.

La única manera sería mediante una cesión, opción que no convence en absoluto al Atlético visto el fracaso de su salida al Chelsea –que solo ha servido para que el jugador se siga devaluando–. En cambio, tampoco parece una posibilidad que se quede en el club, pero lo cierto es que las opciones de una opción que contente a todos son remotas.