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Descripción de la imagenPaula Andrade

Mbappé se mantiene firme y Al-Khelaifi asimila la necesidad del traspaso

Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Fayza Lamari ha vuelto a escuchar este martes palabras para que ponga a Francia por delante de todo y su hijo continúe jugando en su país porque los Juegos Olímpicos de París se celebran justo dentro de un año. Se esperaba, se presumía está presión social y política, que se ha duplicado en las últimas horas por parte del poder político francés y del dirigente del París Saint-Germain.

El mensaje que Kylian Mbappé ha recibido de los agentes internacionales que negocian su traspaso es claro: si quieres llegar al Real Madrid no admitas las presiones de Macron y de Francia para quedarte en el PSG y mantente firme en tu deseo de acabar tu contrato en 2024 o ser traspasado ahora.

Esta postura significa que Nasser Al-Khelaifi debería admitir su traspaso en agosto, para evitar que se vaya libre el siguiente verano. Es la posición que le piden los intermediarios si verdaderamente desea venir al Real Madrid ya.

El pasado martes, Mbappé entrenó por primera vez a las órdenes de Luis Enrique y el presidente del PSG ha hablado con la estrella para intentar convencerle de una renovación por tres años acorde con los deseos de Macron. Un contrato que admitiría una cláusula de rescisión de 200 millones nada más acabar la próxima campaña.

Mbappé, junto a Achraf Hakimi en la vuelta a los entrenamientosPSG

Los representantes internacionales que trabajan para que se marche ahora del club parisino le han dicho que no acepte ninguna propuesta. Si se sostiene incólume en su postura, cobrará la prima de fidelidad de 40 millones de seguir en la entidad el 31 de julio y forzará su transferencia en agosto, porque el equipo parisino necesita dinero y no admitirá que salga gratis.

El Real Madrid espera

Las críticas de Al-Khelaifi en contra del jugador han supuesto un freno en la operación. Hace diez días se le aconsejaba al delantero que admitiera cobrar la mitad de su prima de fidelidad para acelerar el traspaso ahora mismo, pero el acoso del presidente del PSG ha enojado a Mbappé y ha enquistado la situación, porque ahora exige los 40 millones. Veremos si cede una parte de esa cantidad una vez admita Al-Khelaifi que no tiene más remedio que desprenderse de él.

El Real Madrid tiene que esperar a que el PSG apruebe la operación para entrar a protagonizar esta telenovela. La casa blanca no ha intervenido en este proceso para no volver a soportar el desprecio que sufrió hace un año cuando los parisinos ni siquiera contestaron a su última oferta de 200 millones. Ahora solo actuará cuando el club francés proponga oficialmente una operación.

Luis Enrique, práctico

Luis Enrique se siente perjudicado por una situación enquistada y quiere encontrar la solución cuanto antes. Su visión es cristalina: si el jugador no renueva hay que traspasarle y debe hacerse ya porque con ese dinero se puede fichar a un delantero y a un centrocampista. Pretende a Vlahovic y a Bernardo Silva, entre otros hombres.

En esta diatriba, al entrenador español no le agrada tener que viajar en las próximas horas a la gira japonesa con un jugador que probablemente no continuará y no poder contar ya con los fichajes que anhela. Claro, el club dirigido por el emir de Qatar percibirá 22 millones por tres partidos siempre que Kylian dispute al menos medio tiempo en cada uno.

Arenga de Al-Khelaifi

En el entrenamiento del pasado martes Al-Khelaifi ha dado un discurso institucional ante la plantilla y ha manifestado que el PSG está por encima de cualquier futbolista. Palabras que los agentes internacionales que dirigen la operación del posible traspaso esperan que aplique.

En efecto, el París Saint-Germain copia el mensaje histórico del Real Madrid, el club está por encima de cualquier jugador, y en este sentido lo lógico es que traspase a un futbolista que no quiere renovar y que está enfrentado dialécticamente con el presidente tras aguantar su ataque y responder con una crítica respecto al poderío de la plantilla que ha generado polémica.

Nasser al-Khelaifi, presidente del PSG, en una imagen de archivoAFP

Es incierto que seis jugadores del equipo enviaran una carta a Al-Khelaifi quejándose por las palabras de la figura francesa. La única realidad es que el ambiente no es bueno y en estas condiciones lo normal es que haya un acuerdo para marcharse en las próximas semanas.

El fichaje, en agosto

En plena partida de ajedrez, con enfrentamientos personales, el posible traspaso se atrasa para el mes de agosto porque el Real Madrid vuela este martes a su gira estadounidense y el PSG viaja en las mismas fechas a Japón. Sería extraño que el pacto se firmara en estos días y que Mbappé cogiera un avión desde Japón a Estados Unidos.

Los dos equipos acaban sus giras el 3 de agosto y a partir de ese momento es cuando las cosas deben acelerarse si de verdad se pretende la transferencia. Las conversaciones entre Al-Khelaifi, Fayza Lamari, los agentes y el propio Kylian se intensificarán mientras los dos clubes están en sus giras para avanzar en las posiciones y acercarse a un acuerdo que podría rematarse cuando las ligas española y francesa se encuentren a punto de comenzar, el 11 de agosto.

Duda para San Mamés

El Real Madrid no se pronuncia sobre el caso. Los silencios, las miradas positivas y las sonrisas cómplices hacen presagiar que las cosas van en el proceso adecuado. Aunque siempre queda la incógnita de las opiniones finales de Fayza Lamari y su hijo, que ya renovaron anteriormente cuando se esperaba lo contrario. Es la única duda que siempre existe, por jurisprudencia sufrida.

El deseo del madridismo es que Mbappé debute ya en la primera jornada de Liga, en San Mamés. El conjunto blanco disputa las tres primeras jornadas a domicilio para favorecer la continuidad de las obras del nuevo Bernabéu y lo importante para la casa blanca es que el fichaje se puede hacer, aunque pierda una o dos jornadas.

Mil millones

Muchos aficionados al fútbol se preguntan la razón del constante interés del Real Madrid por la adquisición de Mbappé. El jugador romperá todos los moldes económicos hasta ahora conocidos. Se repite la historia en el Real Madrid.

En 1953, Santiago Bernabéu, un adelantado a su tiempo, fichó a Di Stéfano para llenar el gran estadio que había inaugurado en 1947. Dos años más tarde viajó a París para fundar la Copa de Europa, un torneo que la UEFA y la FIFA no veían bien.

Fue el Real Madrid quien cambió la visión de los dirigentes y del fútbol en aquellos años cincuenta. Y los cinco títulos consecutivos del equipo español en la competición continental crearon la leyenda del propio Real Madrid y de la propia Copa de Europa. Ahora, siete décadas más tarde, la llegada de Mbappé al Real Madrid significará otro gran salto cualitativo de la Champions y un avance económico del club español que no tiene parangón.

La venta de toda clase de productos con el nombre de Mbappé establecerá nuevas plusmarcas. Y todos los patrocinadores de la entidad, desde la ropa que viste al equipo, Adidas, hasta el sponsor que luce la camiseta, Fly Emirates, pasando por los múltiples anunciantes de cada rueda de prensa, deberán mejorar sus aportaciones económicas porque van a llegar muchos competidores que subirán las cotizaciones. Y siempre queda en la recámara el patrocinio del nuevo Bernabéu, que sería la guinda.

Los primeros cálculos vaticinan que la entrada de Mbappé en el Real Madrid supondrá unos ingresos de mil millones a lo largo de los seis años de su contrato, cifras que pueden superarse a tenor de los títulos que el equipo consiguiera con el francés. Pero estos son capítulos de futuro. Primero debe producirse el traspaso.

200 millones

El futbolista tendrá una ficha bruta de 60 millones anuales. Su contrato está ya pactado con el Real Madrid. Falta por conocer si el París Saint-Germain querrá pelear por más dinero en el precio de la transferencia. La empresa madridista ha dejado claro que no quiere pasar de los 200 millones que ofreció hace un año.

Desde el PSG se mueven los hilos para obtener 200 millones fijos y otros 50 millones en bonus. Este será en todo caso un asunto que se solventará pronto. La clave y la llave es acabar con este duelo entre Al-Khelaifi y Mbappé que lo para todo.