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Mbappé, fuera de la gira del PSGGTRES

El PSG echa a Mbappé de la gira y le amenaza con un año en la grada si no admite su traspaso ya

  • Al-Khelaifi esgrime la carta más sucia, apartarlo del equipo, para que el jugador pida que le vendan

  • El club parisino filtra que al futbolista solo le interesa el dinero con el fin de destrozar su imagen y forzar su marcha

Ya sabemos cómo se las gastan el emir de Qatar y Nasser Al-Khelaifi. No admiten que nadie les presione y les ponga con la espada en la pared. Mbappé ha mantenido su postura de seguir en el PSG hasta el 30 de junio de 2024 y eso significaba que se marcharía gratis. El presidente del París Saint-Germain le pidió hace diez días que se pronunciara respecto a renovar con el club parisino o aceptar un traspaso inmediato y el jugador se mantuvo incólume, impertérrito, como si la cosa no fuera con él.

Kylian tenía la sartén por el mango, pues acaba contrato dentro de un año, y los dirigentes árabes aseguraron que la estrella francesa no se marchará gratuitamente. El silencio del goleador jugaba en contra de los intereses de la entidad. Y Al-Khelaifi ha utilizado el arma más dura, la que aplicó con Rabiot al mantenerle un año en la grada antes de irse gratis a la Juventus. La que esgrimió frente a Verratti, que estuvo unos meses descartado.

Mbappé, en la encrucijada

Lo que ha hecho el máximo responsable del PSG es poner al delantero entre la espada y la pared. O manifiesta su deseo de ser traspasado ahora o será colocado en la grada durante toda la temporada. Exponer esa pretensión de marcharse este verano podría ahorrar al equipo francés los 40 millones de prima de lealtad que deberá abonarle el 31 de julio.

Es una partida de ajedrez en la que el presidente del PSG ha hecho un gambito de dama que ha trastornado la situación. Ese movimiento ha comenzado al descartar a Mbappé de la gira japonesa, un viaje que Luis Enrique y su plantilla realizan este sábado. Ha sido una advertencia de lo que le sucederá a la estrella del fútbol mundial si no pide su transferencia en los próximos días.

Al-Khelaifi ha variado las tornas y ha puesto la pelota en las botas de Mbappé. Le fuerza a pronunciarse. Si expresa que quiere el traspaso, perderá la prima de lealtad.

Mbappé se enteró de su descarte para el vuelo a Japón media hora después de disputar ayer un partido amistoso en el que Luis Enrique solo le dio 25 minutos, primer aviso de lo que sucedería después. Marcó un gol, disparó dos veces a puerta y vislumbró un ambiente enrarecido que desgraciadamente confirmó un rato más tarde con la amenaza latente que suponía su descarte.

En el mercado

El club parisino filtró que el futbolista está en venta y que tiene ofertas de Inglaterra. Era otra manera de molestar a su jugador, porque el PSG piensa que Mbappé tiene firmado un contrato de futuro con el Real Madrid con fecha ejecutiva del 1 de julio de 2024, que entrará en vigor jurídico desde el 1 de enero.

Dejar entrever que escucha propuestas y que posee una espléndida del Liverpool era también la forma de intentar molestar al Real Madrid. El anhelo del París Saint-Germain era que su figura no firmara por el conjunto madrileño. Anunciar que lo pone en el mercado intentará romper ese presunto pacto con la casa blanca.

Mbappé no viaja a la gira japonesa del PSGAFP

El emir pretende con esta estrategia que Mbappé descubra sus cartas y se pronuncie en favor del Real Madrid para también ahorrarse la prima de lealtad. Los agentes internacionales que trabajan desde hace tiempo en su traspaso han expuesto al jugador que ha de mantenerse firme en su postura. El equipo que todavía le paga quiere presentarle ofertas inglesas para que las tenga que rechazar. Buscan forzarle a dar un paso adelante y que manifieste que su único deseo es jugar en el Real Madrid.

En esta sarta de ataques contra el futbolista, criticado por Al-Khelaifi al no haber conquistado ni una Champions con el PSG, destaca la imagen de 'obsesionado por el dinero' que la entidad parisina fomenta con el fin de lograr su venta tras crear un ambiente insufrible.

El París Saint-Germain pregona que Mbappé se quiere quedar para cobrar la prima de fidelidad de julio y la prima de fidelidad de septiembre, que percibiría si continuara en el equipo parisino una vez cerrado el mercado de fichajes el 31 de agosto. Un total de 80 millones a los que en julio de 2024 se añadirían, según el club francés, la suma de otros 135 millones que el Real Madrid le abonaría como prima de fichaje por venir gratis.

Es el relato de 'insaciable con el dinero' que venden desde París. Demoler la figura de su mejor valor actual es la táctica insaciable del emir y del presidente. Si renovara, dirían todo lo contrario. Y negarían lo que han publicitado: solo le importan los millones de euros.

Necesitan fichar

Los movimientos llevados a cabo por el emir y por Nasser Al-Khelaifi pretenden precipitar los acontecimientos. Luis Enrique les ha pedido que si Mbappé no va a continuar lo mejor es conseguir cuanto antes la transferencia para recibir el dinero que les permita hacer tres fichajes que están planificados. La liga francesa comienza el primer fin de semana de agosto y el entrenador español desearía contar con sus refuerzos para entonces.

Un duro golpe para Francia

Una política habitual del París Saint-Germain es anunciar nuevos fichajes el mismo día que publica la marcha de uno de sus futbolistas. El adiós de Mbappé significará un golpe deportivo y mediático muy importante para Francia y su fútbol y lo que anhela la entidad parisina es manejar el dinero obtenido por Kylian para firmar inmediatamente a hombres como Bernardo Silva o Dembele, entre otras opciones pretendidas por el técnico astur.

La amenaza de sentar a la estrella durante un año en el banquillo es la jugada de Al-Khelaifi para provocar el movimiento del Real Madrid. Perjudicar a la figura del fútbol mundial para que la entidad madridista salga en su defensa. La situación, por complicada que parezca, acerca aún más a Mbappé al Real Madrid.