Los motivos para creer en las opciones de España en el Mundial: un arranque perfecto y un grupo unido
Los dos primeros partidos de las de Jorge Vilda llenan de ilusión a un país que empieza a ver que la candidatura al título va muy en serio
La selección española femenina de fútbol ha vivido durante un año una crisis total. La renuncia de 15 futbolistas a jugar en el combinado español si no dimitía Jorge Vilda provocó un terremoto que parecía enterrar las opciones de España de luchar por el Mundial. En cambio, la RFEF cerró filas con el seleccionador, que comenzó a trabajar en un proyecto para presentar un equipo con opciones de ganar la Copa del Mundo.
Solo tres de ellas han terminado volviendo a la selección dejando atrás ese comunicado con la exigencia de que se marchara el seleccionador (Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey y Ona Batlle). Esto demuestra la enorme calidad que tienen todas las jugadoras españolas, que han dejado claro en el inicio del Mundial de Australia y Nueva Zelanda que hay muy pocos combinados que puedan jugar de tú a tú ante España.
Según los expertos, España solamente está por detrás de Estados Unidos como favorita al Mundial. Las norteamericanas son siempre las grandes candidatas al título, pero el combinado de Vilda no tiene nada que envidiarle y está más que preparado para medirse a ellas en una hipotética final.
Es más, no se debe olvidar que en la última Copa del Mundo la selección española las tuvo contra las cuerdas y solo fueron derrotadas tras dos penaltis bastante polémicos. Además, la última vez que se enfrentaron ambos combinados la victoria fue para las españolas por 2-0, un precedente que evidencia que las de Vilda tienen fútbol de sobra para derrotar a la gran favorita.
Un arranque perfecto
No obstante, todavía queda mucho para ese hipotético cruce y ahora lo importante es ganar o empatar ante Japón para terminar primeras de grupo. Por el momento, los dos partidos que llevan ya las españolas han sido perfectos, sin conceder nada atrás y yendo constantemente el ataque. Bien es cierto, que tanto Costa Rica como Zambia son dos selecciones muy débiles y todavía falta una prueba de fuego para ver el estado de forma.
En cambio, igual de cierto es que España ha ido a más y si su puesta en escena en el Mundial ya fue buena, su segundo choque ha sido todavía mejor. Con mayor acierto de cara a puerta, más dominio de la pelota y una demostración de ambición, cosa muy necesaria en una selección que trate de ganar el Mundial.
Cabe destacar también lo unido que está el grupo. Esto es una cosa que siempre se espera de una selección candidata, pero viendo la situación que vivió el combinado nacional hace apenas un año es algo a destacar. Todas están remando en la misma dirección y además asumen el rol que tienen en el equipo, desde las titulares hasta las suplentes, no hay ninguna más importante que otra.
Esto se vio muy bien reflejado en el partido ante Zambia, con la lesión de Athenea. La jugadora del Real Madrid salió desde el banquillo, pero apenas pudo participar en el encuentro, pues un golpe en el tobillo –que finalmente se ha quedado en un susto– la obligó a retirarse entre lágrimas mientras que todas sus compañeras se fueron directamente a consolarla.
La mejor jugadora del mundo
Por si el buen arranque de Mundial que ha tenido España y la unión en el grupo fuese poco, también hay que destacar que Alexia Putellas está empezando a entrar en calor. La dos veces ganadora del Balón de Oro llegó entre algodones a esta Copa del Mundo tras romperse el ligamento el año pasado, pero ya ante Zambia ha sido titular y ha dejado algunos destellos de su enorme calidad.
Vilda sigue dosificándola porque antes de llegar a esta cita solamente había jugado 120 minutos con el Barcelona, pero en los 45 minutos que tuvo en el segundo partido del Mundial volvió a dejar claro que es una jugadora diferencial y que España es otra con ella en el campo. Su sola presencia impone a las rivales y si sigue cogiendo a ritmo es muy probable que esté al 100 % para las rondas finales, donde por calidad la selección española debería estar presente.