Arabia Saudí se come a Europa y crea su propia Superliga y no solo con jugadores en el retiro
El país de Oriente Medio está apostando muy fuerte por el fútbol y ya tienta a jugadores que están en el mejor momento de su carrera
El fútbol podría estar en el inicio de un gran cambio. Hasta ahora, Europa siempre ha contado con los mejores jugadores del mundo y las competiciones más prestigiosas. En cambio, Arabia Saudí ha apostado muy fuerte por este deporte y está intentando convertir su liga en una de las mejores combinando fichajes de grandes leyendas, con los de jugadores que están viviendo su mejor momento.
Por el momento, Arabia Saudí se presentaba como un retiro dorado para los futbolistas que están en la fase final de su carrera. Este es el caso de Cristiano o Benzema, en cambio, el fichaje de Kanté (32 años) o el de Mahrez (32 años y una estrella del Manchester City) ha cambiado por completo el panorama en Oriente Medio, que ve como a golpe de talonario puede convencer a grandes nombres para que se embarquen en el proyecto.
Para poner en situación, los 200 millones de euros que cobra Cristiano o los 215 que se embolsa Benzema son una cantidad prácticamente irrisoria para Arabia Saudí. Más aún si tenemos en cuenta que este dinero sale de las arcas del Gobierno de la nación y no de los clubes. Es más, los jugadores son siempre fichados por el país y una vez contratado se le manda al club que las autoridades consideren.
Por tanto, Arabia nunca va a tener problemas para pagar cantidades altísimas a todos los jugadores que aterricen en su país. Es decir, ningún otro club o país va a poder competir con Oriente Medio en lo que a dinero se refiere. Ni siquiera la Premier, que es de largo la liga europea que más dinero tiene, va a poder acercarse a las ofertas que ponga Arabia Saudí sobre la mesa.
A los fichajes antes mencionados, todos oficiales, se unen también: Rúben Neves, Ziyech, Brozovic, Henderson o Koulibaly, futbolistas a los que todavía les quedan varios años de fútbol y que han llegado al país árabe para ganar cantidades de dinero impensables en otros lugares, pero también para crear una liga competitiva.
No es un retiro dorado
Esta estrategia que está llevando a cabo Arabia Saudí deja clara una cosa: Oriente Medio no es un retiro dorado. Los dirigentes del país quieren que su liga de fútbol se convierta en una de las más prestigiosas del planeta, ya que son conscientes de que eso les daría bastantes opciones de poder albergar el Mundial de 2034, su verdadero objetivo.
El fichaje de jugadores como Malcom, Mahrez o Mané es la forma en la que esto ha quedado claro. Jugadores de nivel élite y en el mejor momento de su carrera que evidencian que va a ser una liga competitiva y donde todos sus jugadores tratarán de remar en la misma dirección, convencer a la FIFA de que no hay lugar mejor para una celebrar una Copa del Mundo.
Cabe recordar que el pasado mes Arabia Saudí se retiró de la candidatura de 2030, donde iba a tener que competir contra España, Portugal y Marruecos, que lo tienen ya en su mano. Por tanto, Arabia, con el plan nacional de desarrollo del fútbol que anunció el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, intentará hacerse con el de 2034.
Por último, es importante destacar que este plan trazado por Arabia comenzó hace un año y medio con la compra del Newcastle, que es de la propiedad de un fondo de inversión público de Arabia Saudí. Al igual que los los cuatro clubes históricos del país (Al Hilal, Al Nassr, Al Ittihad y el Al Ahli), que tras una reforma para llevar a cabo este proyecto pasaron a ser del Estado en un 75 %.
Con esto, los saudís quieren invertir en su propia liga y crear una competición de lo más atractiva. De hecho, ya no solo piensan en contar con los mejores jugadores, sino también las mejores instalaciones, es decir, cuentan con un proyecto similar al de Qatar, pero mucho más ambicioso y con mayor inversión.