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Las jugadoras de la selección española de fútbol femenino celebran su victoria ante SueciaRFEF/EFE

Los ocho años en los que España construyó su éxito en el fútbol femenino: así se llegó a ganar un Mundial

La selección española femenina lo ha conseguido. está Este domingo, el combinado nacional ha hecho lo que toda jugadora de fútbol sueña y se ha impuesto en una emocionantísima final a Inglaterra, gracias a un golazo espectacular de la madridista Olga Carmona al borde del descanso. España ya lo puede decir bien alto: es campeona del mundo por segunda vez en su historia, la primera en categoría femenina.

Este partido es histórico para el combinado nacional. Es la segunda vez que España llega a la final de un Mundial. La primera, como ya se sabe, tuvo lugar el 11 de julio de 2010 en el Soccer City de Johannesburgo y los de Vicente del Bosque se alzaron con la Copa del Mundo. Y, 13 años después, le llega el turno al equipo femenino, que ha crecido muchísimo en estos ocho últimos años: de no pasar de la fase de grupos a disputar el partido más importante de sus vidas.

Jorge Vilda es, sin duda, el líder de todo esto. Aceptó el reto allá por 2015 (después de que Quereda, tras 27 años, se fuera tras el primer Mundial jugado) y en ocho años las ha visto de todos los colores. En su primer gran torneo, el Mundial de Canadá, España se quedó en fase de grupos y esa eliminación fue todo un aprendizaje para el fútbol femenino español. En la siguiente Copa del Mundo consiguió pasar de grupos y se quedó en octavos. En esa ronda perdió frente a Estados Unidos (2019).

Después de ese Mundial, Vilda tuvo que lidiar con unas presiones nunca vistas en el fútbol femenino. 15 jugadoras se revelaron contra él y exigieron su cese inmediato. Luis Rubiales desoyó esa petición y le ratificó en el cargo. Ese periodo, tal y como reconoció el propio Vilda, fue muy desagradable para él.

El técnico mantuvo la calma, se levantó, guio a la selección española femenina hacia su primera final del Mundial y reconoció que no le gustaron ciertas cosas, entre ellas su honor. «Lo que sí me molestó es que se dudara de mi honorabilidad y ahí es cuando salimos a rueda de prensa y dijimos que saliera cualquier jugadora que no hubiera sido tratada con respeto que saliera».

2023: un Mundial perfecto

Gracias al buen papel de la selección femenina en esta Copa del Mundo, Jorge Vilda se ha ganado el respeto de quien ve lo que ocurre con un intento objetivo. Hay quienes le quitan mérito por todo, influenciados por esas futbolistas que renunciaron para que le echaran del cargo. El Mundial de Australia y Nueva Zelanda ha sido la oportunidad perfecta para que España se consolide en el fútbol femenino, algo que ha costado mucho tiempo, mucho esfuerzo y también una apuesta económica.

España tiene, ante sí, una brillante oportunidad para hacer historiaRFEF/EFE

La fase de grupos fue francamente buena. Salvo el desliz frente a Japón, las chicas de Jorge Vilda supieron en todo momento qué hacer y sacaron ese orgullo que les ha llevado hasta la final del Mundial. Jugadoras como Salma Paralluelo, Aitana Bonmatí u Olga Carmona han aparecido en los momentos clave (Suiza, Países Bajos y Suecia). Cabe recordar que España llegó al país oceánico con las expectativas más o menos bajas y nadie contaba con ellas en la final.

La final ante Inglaterra ha tenido de todo. España ha conseguido frenar a una selección tan potente como la inglesa y Olga Carmona, jugadora del Real Madrid, se ha erigido como la heroína de esta selección. España remó contra viento y marea y ha resistido las embestidas de la selección británico, algo que muy pocas pueden hacer.

La profesionalización

Otro factor determinante ha sido la importancia que le ha dado Luis Rubiales, presidente de la RFEF, al fútbol femenino. No ha sido nada fácil. España tenía muchísima tradición futbolística, pero solamente en el ámbito masculino. El presidente apostó más que nunca y firmó convenios con empresas importantísimas de nuestro país, como es el caso de Iberdrola. Además creó un plan de conciliación que ha sido clave en este Mundial.

El fútbol femenino, guste o no, ya es una realidad en España. En menos de 10 años el número de jugadoras se ha duplicado y ya son 88.000 las futbolistas federadas. De esa elevada cifra han salido algunas de las heroínas de la actual selección española y han visto en Vero Boquete una referente. Es importante remarcar que la compostelana marcó una época en el deporte rey.

Real Madrid y, sobre todo, FC Barcelona han tenido mucho que ver en todo este proceso. En la actual selección española hay ocho futbolistas del conjunto azulgrana (Irene Paredes, Laia Codina, Ona Batlle, Aitana, Alexia Putellas, María Pérez, Mariona y Salma Paralluelo) y siete del conjunto madridista (Misa Rodríguez, Rocío Gálvez, Olga, Ivana, Zornoza, Tere Abelleira y Athenea del Castillo). En definitiva, todo un éxito.