¿Qué son los tres misteriosos bultos en la pierna de Fali?
El jugador del Cádiz tenía varios bultos en el abductor
Ayer domingo el Atlético de Madrid remontó su partido contra el Cádiz en el Metropolitano llevándose la victoria por 3-2, sin embargo lo que más llamó la atención del partido fue la pierna del central del Cádiz, Fali. Tras caer al suelo lesionado tres misteriosos bultos fueron captados por las cámaras. El futbolista abandonaba el campo y los aficionados se preguntaban a qué se debían esos tumores.
El entrenador del Cádiz, Sergio González, en rueda de prensa posterior al partido restaba importancia a los bultos del futbolista: «Eso no es de hoy, es una cosa que él tiene. Cuando te rompes el recto –porción del músculo cuádriceps– a veces te curas bien o te curas mal y ópticamente aparece un bulto. Es verdad que llama mucho la atención, pero está sano, perfecto. Simplemente son consecuencias de antiguas lesiones pero no tiene nada que ver con la lesión de hoy».
Qué es un lipoma
A la espera del parte médico del Cádiz expertos dermatólogos explican que estos bultos pueden ser quistes sebáceos aunque lo más normal es que sean lipomas. Según la Clínica dermatológica Eguren, los traumatismos pueden ser una de las causas por la que pueden aparecer los lipomas. A consecuencia del golpe o lesión puede crecer una tumoración de consistencia blanda, que al pasar el tiempo no desaparece.
Desde el equipo de Epidermos explican que los lipomas son tumores benignos de las células donde se almacena la grasa en nuestro organismo. «Es un tumor sólido. Toda su estructura es igual, no tiene cápsula y tiene una consistencia blanda y gomosa».
Por contra el quiste sebáceo o epidérmico está formado por una cápsula que produce queratina. «En realidad un quiste sebáceo es como un trozo de piel enterrado con forma esférica, que acumula queratina en su interior. Está producción lenta pero continua de queratina es lo que hace que crezcan». Normalmente, se comunican con el exterior a través de un poro. Esto permite que los microorganismos entren en su interior y lo infecten.
Los lipomas no se infectan porque no se comunica con el exterior a través de un poro.