Serhou Guirassy, el delantero que marca más goles que Bellingham y al que nadie conoce
Este jugador guineano del Stuttgart alemán lleva 13 goles en siete partidos de liga, unos datos impresionantes en una gran torneo europeo
Serhou Guirassy es uno de esos jugadores que pasan desapercibidos para el gran público, en la sombra hasta que su juego habla por ellos. Una carrera labrada a base de sudor y lágrimas, como las vidas de todas esas personas que nacen en una situación similar a la suya.
Guirassy nació y se crio en Arles, una ciudad al sudeste de Francia. Nacido de padres guineanos, el joven Serhou desde joven desarrolló habilidades físicas y técnicas para jugar al fútbol y así hacerse un nombre y destacar. Su cuerpo creció rápido, alcanzando a pronta edad los 1,87 metros que aún le definen, permitiéndole destacar sobre el resto de los chavales. Su estatura, sin embargo, no afectó un ápice a su atletismo, siendo un jugador fuerte, en forma y que les ganaba las carreras a sus compañeros.
Un trotamundos en Francia
A nivel de clubes, Francia no es ninguna potencia mundial (pese al músculo económico que caracteriza actualmente el proyecto del PSG y que les ha permitido fichar a varios de los mejores jugadores del mundo), pero es un país donde las tareas de scouting y los ojeadores están muy desarrollados.
Así descubrieron a Guirassy. Siendo aún un adolescente, pasó por las canteras del Montargis, Amilly y Laval hasta que el Lille se hizo con sus servicios en 2015. Tras una cesión en el Auxerre salió traspasado al país que iba a marcar su carrera futbolística: Alemania.
En el Colonia, por desgracia, no tuvo suerte con las lesiones. Una operación de menisco nada más aterrizar en el país teutón le restó una continuidad que luego nunca fue capaz de recuperar. En dos temporadas y media en Colonia anotó seis goles en 37 partidos de liga, antes de volver a su país natal para jugar en el Amiens. Allí, sus prestaciones mejoraron y permitieron que, pese al descenso del club, se quedara en la primera división gala, con el Rennes pagando 15 millones de euros para hacerse con sus servicios. En el conjunto bretón estuvo dos temporadas, anotando diez y nueve goles respectivamente.
En el verano de 2022, volvió a Alemania con el Stuttgart desembolsando nueve millones por sus servicios. La temporada pasada, una en la que el club coqueteó con el descenso hasta el final, manteniendo la categoría en el play-off final, Guirassy se fue hasta los 12 goles en 24 encuentros, promediando un tanto cada 151 minutos.
Dobla las cifras de los mejores
En esta nueva temporada, sin embargo, la vida le ha cambiado al delantero guineano. Ha anotado 13 goles en siete partidos de liga, con una frecuencia de un gol cada 47 minutos y 1,9 goles por partido. Se incluyen dos hat-tricks, ante Mainz y Wolfsburgo, este en el último partido, que han ayudado al equipo a situarse segundo en la tabla, con 18 puntos sobre 21 posibles y solo por detrás del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Por comparar, la frecuencia de gol en Jude Bellingham es de uno cada 85 minutos, Haaland uno cada 89 y Harry Kane uno cada 75.
La Bota de Oro
Guirassy se encuentra tercero ahora mismo en la carrera por la Bota de Oro (máximo goleador en ligas europeas) por detrás de Amahl Pellegrino (22 goles en el Bodo/Glimt) y Akor Adams (20 goles entre el Lillestrom y el Montpellier), jugadores que, debido al calendario de sus ligas, han disputado un mayor número de encuentros.
Está por verse si Guirassy podrá mantener estos promedios a lo largo del año o, incluso, a lo largo de su carrera. Tiene 27 años y le quedan varios años de buen fútbol, en teoría por delante, aunque es probable que su pico de carrera lo haya logrado en estos meses.
A su obvia habilidad para marcar goles y encontrar la portería rival, se le añade un buen cuerpo para jugar al fútbol, siendo fuerte aguantando el balón, imponiéndose por arriba y con cierta capacidad para dejar buenos pases pese a su gran estatura. Siempre había sido un jugador completo y útil, pero ahora está con la confianza por las nubes y le sale todo.
Un jugador del que poca gente había oído hablar y que, ahora, se está situando en el ojo mediático al doblar en cifras a varios de los mejores jugadores del mundo. Si es el principio de una nueva realidad para él, o simplemente un bonito punto y aparte en una carrera alejada de los focos, solo lo sabrá él. Lo que sí es seguro es que estos meses no se los quita nadie y que Guirassy está escribiendo una de las historias más bonitas actualmente en Europa.