El desprecio de Laporta al Barça femenino: no paró la Asamblea como sí hizo con el equipo masculino

En unos tiempos de reivindicaciones, en las que las futbolistas del Barcelona han exigido una serie de cambios en la selección española y han liderado una lucha por hacer más visible el fútbol femenino, a Joan Laporta (y su Junta Directiva) le dio por invisibilizar el partido de su propio equipo el pasado sábado.

El Barça jugó su partido el sábado a las 18:30 horas. Estaba programado a esa hora y se sabía desde hace ya varias semanas. Ese mismo día el club azulgrana celebró su Asamblea General Ordinaria, el foro más importante de todos los que se hacen en la entidad, ya que entre otras cosas se aprueba el presupuesto, las cuentas del anterior año y se hace balance ante los dueños del club, que todavía siguen siendo los socios.

Esa Asamblea arrancó a primera hora del sábado, pero se fue alargando y acabó por 'comerse' al partido del fútbol femenino. Lejos de parar o cerrar la Asamblea –como se hace siempre cuando ocurre con el Barça masculino–, el foro siguió y Laporta y sus directivos no hicieron nada para que los socios compromisarios que estaban en la Asamblea fueran a ver el encuentro, ya que alargó la cita hasta el punto de solaparla con ese partido de la liga femenina.

El desprecio está en que la Asamblea no se cerró antes de que comenzara el encuentro del Barça femenino para que así todos ellos (directivos y socios) fueran a ver ese partido. Tampoco se paró. La Asamblea siguió a la vez que el equipo jugaba. Y eso jamás ocurre con el equipo masculino. Cuando en otros años ha coincidido una Asamblea con el día en el que jugaba el Barça masculino, si duraba más tiempo del previsto y comenzaba el partido, se paraba o se daba por finalizado y todos los presentes se iban a ver el encuentro.

Eso no pasó con el Barça femenino, que arrancó su encuentro ante el Granada a las 18:30 horas. La Asamblea duró hasta las 19:45, cuando ya se estaba jugando la segunda parte del partido de la liga femenina. Eso impidió que los socios compromisarios que cumplieran con su obligación de estar en la Asamblea fueran a ver el duelo de su equipo femenino, el más exitoso de España.

También se quedó hasta el final de la Asamblea Xavier Puig, uno de los colaboradores más cercanos de Joan Laporta y que a su vez es uno de los máximos responsables del Barça femenino. Y él, al estar en la Asamblea, no pudo ir al partido del equipo que él representa que se disputó en el Estadio Johan Cruyff. Algo que con el equipo masculino no ocurrió.

Hace dos años, con la misma Junta Directiva y con Laporta ya en el poder, el propio Joan suspendió la Asamblea al ver que no daría tiempo para ir al partido de Liga ante el Valencia. Al percatarse de que ambas cosas –Asamblea y partido– podrían coincidir, paró la Asamblea para que todos se fueran a ver al Barça. Con el equipo femenino no pasó lo mismo.

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