Un banquero, un siderúrgico y un maestro: la historia del Atlético de Lugones, uno de los más humildes de la Copa
Este equipo asturiano, que milita en Primera Regional, juega en su estadio ante el Rayo Vallecano, uno de los equipos de Primera División, la primera ronda de la Copa del Rey; esta es su historia
La primera ronda de la Copa del Rey está a la vuelta de la esquina. Y el actual formato del torneo del KO hace de esta competición uno de los eventos deportivos más atractivos de la temporada. Desde la temporada 2019/20 –año en el que se introdujo este nuevo modelo– son muchos los equipos humildes que tienen la oportunidad de disputar una eliminatoria contra conjuntos del fútbol profesional y de recibir en sus estadios a sus ídolos.
Y en esta clasificación aparece el Atlético de Lugones, uno de los equipos más modestos del fútbol español que milita en la Primera Regional Asturiana. Lugones es un pequeño pueblo asturiano de unos 13.000 habitantes y está situado a escasos kilómetros de Oviedo, la capital del Principado de Asturias. La ilusión en Lugones es desbordante.
Y no es para menos. Por primera vez en su historia, el equipo recibirá en el estadio de Santa Bárbara al Rayo Vallecano, uno de los conjuntos más humildes de Primera División y que también sabe lo que es sufrir para llegar a lo más alto.
El Atlético de Lugones es un club familiar y es de esos equipos que saben de primera mano lo que es sufrir para mantener una estabilidad económica. El equipo está azotado por una deuda cercana a los 40.000 euros, tal y como reconoce Daniel Álvarez, vicepresidente del equipo, a El Debate: «Somos una directiva nueva, hemos heredado alguna que otra deuda y, al ser un club humilde, esperamos que con los ingresos que entren en la entidad sirvan para paliar las deudas».
El club está formado mayoritariamente por gente del pueblo y por jugadores que tienen que trabajar por las mañanas para llegar a fin de mes, ya que con el fútbol no les da para vivir cómodamente. En definitiva, este equipo asturiano tiene ese componente sentimental que emocionará a más de uno.
En la actual plantilla del Atlético de Lugones se entremezclan muchas profesiones, algo usual cuando este tipo equipos juegan la Copa. Hay desde fontaneros hasta estudiantes, pero los casos más elocuentes son los del portero, el entrenador y el héroe del equipo.
De la banca privada a la portería
Rafael de Diego Vázquez, conocido en el equipo como Rafa, tiene 31 años y cuenta con el privilegio de ser uno de los jugadores más veteranos de la actual plantilla del Atlético de Lugones. Esta es su segunda etapa en el equipo, al cual ha regresado este verano después de pasar por las filas del Vallobín CD (barrio de Oviedo), otro de los equipos más modestos del fútbol asturiano.
La historia de Rafa es de esas que emocionan. Él vive en Oviedo, pero todas las mañanas se desplaza hasta Avilés, la tercera ciudad más importante de Asturias, para ejercer sus funciones en la banca privada. Aún no se cree que vaya a jugar ante el Rayo Vallecano. «Supone algo totalmente increíble. A estas alturas es cumplir un sueño de manera completamente inesperada. Me puedo quitar una espina, ya que todo el mundo que ha jugado al fútbol quiere jugar este partido. He recibido muchísimo apoyo tanto de clientes como de compañeros y está siendo una experiencia inolvidable», comenta De Diego en esta charla con El Debate.
El héroe del equipo es siderúrgico
Pero retrocedamos un par de semanas. Antes de encarar la semana más ilusionante de sus vidas, el Atlético de Lugones tuvo que superar una dura eliminatoria ante el CD Pradejón, equipo que milita en la Regional Preferente de La Rioja. Los asturianos ganaron 1-2 en tierras riojanas y si el conjunto lugonense está hoy aquí es gracias al olfato goleador de Rodrigo Álvarez García.
Rodrigo es argentino y en el vestuario le llaman 'Pibe'. Y él, pase lo que pase frente al Rayo Vallecano, ya es el héroe del equipo. Actualmente está en el paro, pero el bonaerense ha trabajado toda su vida en el sector de la siderurgia, un oficio muy habitual en Asturias. Sin embargo, lo más llamativo de toda esta historia es que Pibe estuvo a punto de dejar el fútbol este pasado verano, pero una llamada por parte del entrenador del equipo le hizo cambiar de opinión. «Fiché por el Lugones este año. Tenía amigos y la insistencia del míster Cris me hicieron seguir jugando. Marcar el gol de la victoria del equipo fue una alegría inmensa. Un motivo de mi fichaje era por jugar la Copa del Rey y marcar el gol decisivo fue una locura. Miraría el gol 50 veces o más», cuenta 'Pibe' a este medio.
De las clases de primaria al banquillo
Entra en escena el entrenador. Su nombre es Christian Pito y se conoce las calles de Lugones como la palma de su mano. Christian tiene experiencia dando órdenes, ya que por las mañanas es maestro de primaria en un colegio del pueblo.
Pito llegó esta temporada al Atlético de Lugones procedente del Lealtad de Villaviciosa, equipo asturiano que milita en la 3ªRFEF. Al acabar contrato con el conjunto maliayo, Pito estuvo esperando una oferta de algún equipo de la categoría, pero viendo que no llegó ninguna decidió aceptar la oferta del Atlético de Lugones para venir a ayudar al equipo de su pueblo, para echar una mano a la directiva y para evitar la desaparición del equipo, que se tuvo que recomponer al completo para poder jugar en Primera Regional.
Pito ya tiene experiencia en Copa del Rey. Jugó ante el Tenerife y Alcorcón con el Lealtad, pero reconoce que el partido entre el equipo de su pueblo y el Rayo Vallecano le hace especial ilusión, como cuenta a El Debate: «Es una ilusión enorme el estar aquí por Lugones, estar con la gente... Queríamos que la eliminatoria se jugara sí o sí en Lugones con la gente que entrase. En este caso, unas 1.700 personas que vamos a llenar el campo. Lo que queríamos es que esa ilusión e importancia que le damos a la Copa pues que el pueblo la disfrutase».
De vuelta del Erasmus para jugar
Diego Orihuela, jugador del Lugones, se encuentra de Erasmus en la localidad italiana de Bari. El ovetense es estudiante de Magisterio y combina el fútbol y los estudios. Diego empezó a organizar su vuelta a España para poder vivir este partido único en la vida después de que su equipo se clasificase para la fase final de la Copa del Rey.
No será un viaje sencillo para él, el jugador nos ha contado que tuvo que organizarse bien y buscar las mejores conexiones posibles tal y como cuenta a El Debate: «Encontré unos vuelos que salían desde Roma. Tuve que ir desde Bari a Roma en bus, pasar una noche en el aeropuerto de Roma y salir al día siguiente a Asturias con una escala de 11 horas en Mallorca».
Pese al sacrificio del viaje, desde el punto de vista de Diego «merece la pena totalmente y es una oportunidad que no cree que se le vuelva a presentar nunca más». El ovetense no quiere perderse esta cita y está más motivado que nunca para el partido frente al Rayo: «La motivación es mayor que la habitual. Estás jugando contra un equipo de máximo nivel e ídolos como R.D.T. o Falcao y para mí es increíble». Diego confía en dar la sorpresa y si sucede esto, asegura que lo celebrarán por todo lo alto junto a todo el pueblo.