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Jude Bellingham es el indiscutible líder futbolístico del Real MadridEFE

El Real Madrid entra en la 'Bellingham-dependencia'

Que Jude Bellingham es el mejor jugador del mundo en la actualidad está claro. Que el Real Madrid tiene ese plus que te puede dar una Liga y te da victorias en partidos en los que no estás del todo bien (véase el clásico), también lo sabe el propio club blanco y sus rivales. Y ahora también sabemos que hay una dependencia del inglés en el Real Madrid.

El partido ante el Rayo lo puso de manifiesto. A día de hoy, a inicios de noviembre, Bellingham es el único futbolista del Real Madrid capaz de desatascar partidos. Antes (y seguramente en el futuro) Vinicius o Rodrygo también podían desequilibrar, resolver con pegada o acciones individuales partidos grises, pero ahora pasan por un bache.

Bellingham lo abarca todo y cuando no está bien –algo normal porque es humano y porque no era real seguir el ritmo que tenía– el equipo lo nota. Contra el Rayo no hizo prácticamente nada y el Madrid estuvo más espeso que nunca, falto de ideas de fútbol. Se entiende también con lo que le ocurrió en los primeros minutos de este partido de Liga.

El inglés sufrió un golpe que le produjo una luxación en el hombro. Jugó todo el partido con un vendaje en esa zona. Las pruebas a las que ha sido sometido este lunes, horas después del partido, han identificado varios daños en la zona, que sin ser ninguno de gravedad sí le dejan tocado. Es duda para el encuentro de Champions ante el Sporting de Braga del próximo miércoles, donde tampoco existe una gran necesidad de arriesgar con su presencia.

Jude Bellingham recibió el trofeo a mejor jugador de la Liga en el mes de octubreEFE

Al margen de ese golpe, Bellingham no siempre estará bien. Es imposible estarlo en todos los partidos. Es humano. Y el Real Madrid, concretamente Ancelotti, tiene ahora el reto de encontrar soluciones para cuando eso pase. Modificar el esquema, mover más y mejor el banquillo (solo hizo ante el Rayo tres cambios y uno de ellos fue en defensa, sin minutos para Brahim), tener un plan B o un plan C claro.

El empate ante el Rayo no es preocupante. Es un tropiezo inesperado, doloroso porque nadie contaba con ello y en una jornada en la que el Barça recorta dos puntos, pero entra dentro de lo que será una temporada larga en la que se perderán más puntos. Pero bien haría el Madrid en darse cuenta de esa 'Bellingham-dependencia' que tiene y que se ha visto con claridad en los dos últimos encuentros, ante el Barça y ante el Rayo, el primero de ellos para bien (apareció, marcó dos goles y victoria) y el segundo para mal (no apareció, empate 0-0).

El inglés, absoluto dueño del fútbol europeo en estos momentos, lleva 13 goles en los que 15 partidos que llevamos de temporada. Son cifras espectaculares que tampoco concuerdan con lo que es el Jude futbolista, que es un centrocampista atacante, sí, pero no un delantero centro.

Se quedó a cero en Sevilla y el Madrid empató. Se quedó a cero también en el derbi madrileño y el Madrid perdió. No marcó tampoco en la victoria ante la Real Sociedad, encuentro que su equipo ganó por la mínima sufriendo. Esos son los cuatro únicos partidos en los que no ha marcado gol Bellingham. En tres de ellos, los tres únicos pinchazos de la temporada (Sevilla, Atlético y Rayo), estuvo ausente la estrella inglesa. No es casualidad, es que este Real Madrid, para bien y para mal, tiene 'Bellingham-dependencia'.