Milei desembarca en las elecciones de Boca Juniors y forma tándem con Macri contra el izquierdista Riquelme

El pasado 19 de noviembre hubo elecciones en Argentina. Las ganó Javier Milei. Ahora, el próximo 3 de diciembre, hay otros comicios no a tan gran escala, pero si vital para la vida de muchos argentinos: las de Boca Juniors, uno de los equipos más importantes de fútbol.

En Argentina el fútbol es algo más que un deporte y Boca ejemplifica, como otros clubes, eso: pasión, locura, vivir por y para el fútbol. Y este equipo, uno de los más relevantes en todo el mundo, tiene elecciones este próximo fin de semana, unos comicios muy ligados al actual clima político en el país.

Milei ganó las presidenciales (y será presidente de Argentina a partir del 10 de diciembre) después de que Mauricio Macri, expresidente del país, le diera su apoyo para el balotaje. El partido de Macri, Juntos por el Cambio, no llegó a la segunda vuelta, cita para la que pidió el voto para La Libertad Avanza de Milei. El tándem funcionó.

Ahora llegan las elecciones de Boca y Macri y Milei tienen mucho también que decir. Tanto que el que fuera presidente de Argentina de 2015 a 2019 se presenta en esos comicios. No es nada raro porque Macri ya fue presidente de Boca Juniors de 1995 y 2007, llevando al club a la etapa más exitosa de su historia, ganando cuatro (de las seis que tiene) Copa Libertadores y poniendo a Boca en el primer nivel del panorama internacional.

Ahora Macri quiere volver a Boca, aunque lo haría como vicepresidente, ya que el candidato oficial es Andrés Ibarra, que fue ministro de Macri entre 2015 y 2018. Ambos forman una candidatura alternativa a la que ahora manda en la entidad xeneize y que está encabezado por Juan Román Riquelme, uno de los mejores jugadores de la historia de Argentina.

Riquelme, gran amigo de Messi y hasta ahora director deportivo de Boca, ha estado siempre más vinculado con la izquierda política, de ahí que las elecciones tengan un importante contenido político. El exfutbolista ha apoyado en varias ocasiones a políticos de izquierda, el último Massa, derrotado ante Milei en el balotaje, con quien tiene una relación de amistad. Las elecciones en Boca Juniors son pues un duelo entre la izquierda de Riquelme contra la derecha de Macri, apoyado este último por Milei.

El presidente electo de Argentina impulsó el proyecto del expresidente argentino a Boca porque quiere recuperar el sentimiento de ser aficionado del club. Milei llegó a ser jugador de fútbol, portero en las categorías inferiores del Chacarita Juniors, y se ha significado siempre como aficionado de Boca. Se alejó del club precisamente por el fichaje de Riquelme, que nunca le ha gustado.

Con ello, Milei ha pedido al socio de Boca que vote a Ibarra y Macri para que le «devolviera la alegría y la ilusión por Boca». El rival es Riquelme, que fue futbolista de Boca en la época de Macri como presidente del club. La relación entre ambos es nula y más con Milei, ferviente opositor. Eso sí, el que fuera virtuoso futbolista –que jugó entre otros equipos en Barcelona y Villarreal– desea ahora «muchísima suerte» a Milei: «ojalá que nos pueda sacar adelante».

En esta curiosa lucha por el poder de Boca que trasciende a Boca y al fútbol entra otra figura histórica en acción: Martín Palermo. El recordado delantero, que también jugó en el Villarreal y que es el máximo goleador en la historia de este equipo de Buenos Aires, podría ser el entrenador del equipo si gana la candidatura de Macri.

Así, los comicios en Boca trascienden a este club y al fútbol y mantienen a Argentina, uno de los países más pasionales por este deporte, atenta ante lo que puede ser un cambio en uno de sus principales equipos con el regreso de Macri, expresidente de la Nación, exalcalde de Buenos Aires y socio ahora de Javier Milei, presidente electo del país.