Resumen del 2023 en el deporte (XIII)  Caso Negreira, el gran escándalo del Barcelona y del arbitraje español que sigue sin castigo

Fue a mediados del mes de febrero cuando saltó el escándalo. El Barça había estado pagando cantidades millonarias de euros a Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), durante varios años. Nacía el caso Negreira, el mayor escándalo en el fútbol español en décadas.

Algo más de diez meses después, el 2023 finaliza sin castigo alguno para los responsables, ni deportivo ni judicial. Habrá que esperar para lo segundo, pero para lo primero ya sabemos que la sanción es cero. El Barça sigue indemne de un escándalo sin precedentes.

En aquel febrero conocimos a un hombre ya mayor, José María Enríquez Negreira, que había mandado en el arbitraje español durante 25 años. Fue el número 2 de Victoriano Sánchez Arminio, presidente del órgano que rige el funcionamiento y organización del mundo arbitral español (que además falleció este año) y mientras lo era, desde 2001 a 2018, Negreira cobró cantidades millonarias de un equipo al que los colegiados a las órdenes de Negreira tenían que impartir justicia.

También conocimos y pusimos cara a su hijo, coach de los árbitros, a quienes acompañaban a los estadios y que también cobraba del Barça. Era él quien hacía los supuestos informes arbitrales que mandaban al Barça, argumento del equipo culé para justificar esos pagos. La Guardia Civil, en su investigación, no se cree esa excusa. Ni ellos ni apenas nadie porque hasta entrenadores de aquel Barça negaron que tuvieran idea de informes arbitrales.

El Barça dejó de pagar a Negreira en mayo de 2018, casualmente el momento en el que este árbitro catalán dejó el Comité, expulsado por la nueva Federación de Luis Rubiales. Pese a que muchos intentaron hacer creer que Negreira era poco menos que un títere, que no tenía ningún papel, los propios colegiados, en años anteriores, reconocieron que era la persona que decidía ascensos y descensos en la liga española, así como internacionalidades, lo que siempre da un plus económico.

Los datos son los que son. El Barça dejó de tener los mejores datos de penaltis y expulsiones en la historia tras acabar con los pagos a Enríquez Negreira (nunca nadie en la historia de la Liga fue tan favorecido en tres temporadas seguidas, los últimos años en los que se hacían los pagos). Además nunca en la historia de Primera División un equipo tuvo una época tan dorada comparada con las anteriores: ganó nueve ligas en 15 años (un 35 % del total de sus títulos ligueros).

Entre la tibieza del Gobierno de la Nación, que no adoptó ninguna medida ni hizo ninguna comparecencia sobre el caso más grave del año, el Real Madrid –entre otros– dio un paso adelante y entró en el proceso judicial personándose como acusación particular. Eso derivó en una enorme tensión entre Madrid y Barça, con Laporta aferrándose a Franco, algo desmontado por el club blanco rápidamente con un vídeo en el que recordó las vinculaciones que los azulgrana tuvieron con el dictador.

Las exclusivas de El Debate

El caso Negreira destapó un escándalo que fue a más durante 2023 y que derivó en actuaciones judiciales y policiales. El Debate publicó en mayo una noticia clave en los siguientes meses: Anticorrupción recibe un informe sobre el abultado patrimonio inmobiliario de cuatro árbitros de élite. Esto, además de un desmentido de la RFEF, derivó en que la Guardia Civil investigara la denuncia y que la Benemérita, a finales de septiembre, registrara la sede de los árbitros en Las Rozas (Madrid) en busca de documentación sobre la trama de Negreira.

Ese registro supuso ya un enorme descrédito en un Comité que no se renueva y que sigue teniendo a Medina Cantalejo de presidente, uno de los pocos 'rubialistas' de primer orden que mantiene su cargo porque precisamente eso, el cargo, no depende de las jugadoras de la selección femenina, que fueron quienes decidieron qué personas caían. Medina, por cierto, dio la vuelta al enterarse de que le registraban su sede y pegó la espantada. Ese registro también lo avanzó El Debate en exclusiva, así como que el juez del caso Negreira imputaba al FC Barcelona por cohecho. También imputó a Joan Laporta.

Así, el año ha sido muy convulso, el caso muy grave, pero el Barcelona ni ha tenido sanción deportiva (sigue jugando todas las competiciones) ni judicial (habrá que esperar al proceso, recién iniciado). Tampoco Enríquez Negreira, que alega alzhéimer, ni nadie en el Comité Técnico de Árbitros, que ha vivido un annus horribilis pero sigue como estaba, con la misma estructura pese a su férrea defensa del organigrama actual y por supuesto de los colegiados, mucho de ellos cuanto menos bajo lupa por el escándalo internacional y sin precedentes que es el caso Negreira.