Jenni Hermoso cambia de equipo a la vez que daba las Campanadas

Jenni Hermoso cambia de equipo. Del Pachuca mexicano al Tigres también mexicano. La jugadora española, la más famosa en el ya pasado 2023 por el beso que le dio Luis Rubiales, da un nuevo giro a su carrera deportiva a sus 33 años.

Y lo hace a la vez que estaba dando las Campanadas en Televisión Española, que fichó a la jugadora para estar en el momento más importante (de más consumo) de la televisión del año con el argumento de que es «considerada una de las mejores jugadoras del mundo», algo que no es cierto.

Así, Jenni Hermoso cambia de año y de equipo a la vez. Deja el Pachuca, el equipo en el que ha estado el último año y medio. Tenía contrato hasta el próximo mes de junio, pero se va antes de tiempo porque, y a falta de oficialidad, ficha por Tigres, otro equipo de México. Hermoso fue hace años una de las grandes figuras del fútbol femenino, jugó en el Atlético y en el Barça, pero desde 2022 se fue ya a México a –salvo sorpresa– enfilar sus últimos años de carrera. Como en el masculino, México no es que sea una potencia en el fútbol femenino, pero sí paga muy bien.

«Me faltarían palabras para describir estos 18 meses, para agradeceros todo lo que habéis hecho por mí desde el primer día que llegué. Llevaré con mucho orgullo haber sido campeona del mundo mientras vestía la camiseta de Pachuca», dijo Jenni antes de finalizar el año y por tanto de ir a la Puerta del Sol a las Campanadas de TVE.

Durante su paso por el Pachuca, Hermoso ha marcado 26 goles, dio 10 asistencias y ha logrado el subcampeonato del Clausura 2023. Sin embargo siempre quedará ligado al equipo mexicano porque ganó el Mundial femenino militando allí y especialmente porque todo el terremoto social y mediático que supuso el beso que le dio Luis Rubiales pilló a la futbolista en ese equipo.

El impacto de Hermoso en México apunta a aumentar con su posible fichaje a las Tigres, las máximas ganadoras del país con seis títulos de liga. Es una apuesta a mayores de Jenni Hermoso, que pasaría a luchar por todo a sus 33 años y alejada eso sí de la élite del fútbol femenino, aunque influyente y visible en todo el mundo por el mencionado beso que le dio Luis Rubiales en la final del Mundial.