El Madrid, a la final de la Supercopa tras ganar en la prórroga al Atlético en el derbi de los goles en Arabia

Ha sido el mejor derbi madrileño de los últimos que se han jugado. O al menos el más loco con hasta ocho goles, prórroga y dos remontadas durante el duelo, una para cada equipo. El Real Madrid - Atlético de la Supercopa de España en Arabia se lo llevaron los blancos con sufrimiento y empeño (5-3).

Lo justo hubieran sido los penaltis. Pero en el fútbol las cosas no van por lo justo. El derbi fue muy igualado, pudo ganar cualquiera, pero se lo llevó el Madrid por un gol en propia de Savic en la prórroga. Antes había habido un festival de tantos, tres por cada equipo, con una maravillosa primera mitad y una segunda parte en la que estuvieron ya más contenidos. El que pasó a la final fue el Madrid, que a la hora de la verdad se llevó el triunfo.

La vibrante primera mitad arrancó con un recuerdo de lo que fue el derbi del pasado mes de septiembre en el Metropolitano. Aquel día –única derrota del Real Madrid en lo que va de temporada– el equipo blanco fue un flan en defensa y el Atlético marcó sus tres goles con remates de cabeza. Ahora en Arabia se adelantó así, con un cabezazo de Mario Hermoso a la salida de un córner, con una pésima marca de Rodrygo (ya era tremendo que Rodrygo le marcara) y sin Kepa llegar al balón.

Los primeros 19 minutos fueron de peligro y control de un Atlético que se creyó superior, pero al que el Madrid le pagó con su misma moneda. En el 20' Modric sacó un córner y Rüdiger hizo de Sergio Ramos en Lisboa. En el año en el que se cumple el décimo aniversario del derbi madrileño más importante de la historia (final Champions 2014), la jugada de este empate fue idéntica a la famosa con la que marcó Ramos en el 93'. Idéntico: sacó Modric un córner y Rüdiger hizo de Sergio para rematar de la misma forma.

Con el empate el Madrid se gustó tanto que tuvo diez minutos de gran juego, con ocasiones y controlando todo. Eso derivó en el 2-1 con un goleador de lo más sorprendente: Mendy. Otro defensa anotó a pase de otro defensa, Carvajal, que puso un peligroso balón al área al que el francés sacó el exterior (¡jugón!) para sorprender a todos.

Le duró poco ese dominio al Madrid porque el Atlético plantó cara. Fue un duelo muy igualado en el que cualquier jugada individual se notaba. Y ahí apareció Griezmann con un disparo desde la frontal del área en una jugada en la que se guisó y se la comió. Este gol le hace ser ya el máximo goleador de la historia del Atlético. El derbi se fue al descanso con 2-2 tras un paradón inexplicable de Oblak, que lo hizo sin querer cayéndose para atrás.

No hubo tanto espectáculo de ocasiones en la segunda parte. Siguió la igualdad, pero ya ordenada. Cuando Kroos entró al campo, en lugar de Modric, el Madrid ya sí que mandó con el balón mientras que el público saudí abucheaba al alemán porque dijo que no iría allí a jugar. Ese público tampoco respetó el minuto de silencio en recuerdo a Beckenbauer. Carvajal tuvo el gol, se lo quitó Oblak, pero una jugada lo cambió todo.

Ante un Ancelotti errático y sin hacer cambios, el Atlético volvió a adelantarse ya en el tramo final de la semifinal. Un centro sin aparente peligro acabó por ser un desastre para el Madrid ante un fallo garrafal de Kepa, que salió a por uvas, chocó con Morata y el balón golpeó en Rüdiger, que fue quien se metió en propia. De la jugada sale muy tocado Kepa, al que Ancelotti dio la titularidad en un debate sobre quien debe ser titular en la portería que no termina.

Fiel a su ADN el Madrid no se dio por vencido y pese a que el golpe era muy duro se revolvió para llevar la semifinal a la prórroga. Vinicius lideró la jugada de ataque, Oblak volvió a parar, el rechace le llegó a Bellingham que paró con su cuerpo Hermoso pero el segundo rechace fue para Carvajal, que pegó al balón con toda la fuerza posible. Gol, 3-3 y tres goles del Madrid obra de defensas.

Prórroga

La prórroga fue lo que suelen ser unas prórrogas. No hubo alardes, hubo miedo y más faltas y juego parado. Era lo lógico a estas alturas de temporada en la que meter una prórroga a jugadores debería ser delictivo. Deberían haberse ido a los penaltis directamente.

Decidió el partido y la semifinal Savic para su desgracia. En un centro de Carvajal el defensor del Atlético fue a despejar el balón con la mala suerte de que se lo metió en su propia portería. Gol de Savic... para el Madrid. En el minuto 116. Ya en el descuento y en una contra, Brahim le ganó una carrera a Oblak (que había subido al otro área a rematar un centro) y puso el definitivo 5-3. El Madrid, a la final de la Supercopa.