El hundimiento de la Real Sociedad en el momento más importante de la temporada
El conjunto de San Sebastián ha cosechado malos resultados en los últimos meses y se encuentra en su peor momento de la era Imanol
Imanol Alguacil, la cara visible del éxito de una Real Sociedad que asombra a Europa
La Real Sociedad estaba a las puertas de una de las temporadas más ilusionantes de su historia. El equipo había sorprendido a toda Europa siendo uno de los mejores equipos, por no decir incluso el mejor, en la fase de grupos de la Champions League, clasificándose como primero de grupo por delante del Inter de Milán, subcampeón el pasado año, y encajando tan solo dos goles en seis partidos, el mejor registro de los 32 equipos.
En España, si bien es cierto que el desgaste de la competición europea, sumado a que Girona y Athletic Club, los que podemos considerar equipos de 'su liga´, han estado rindiendo por encima de sus posibilidades, les había hecho perder algo de inercia en su pelea por la cuarta plaza. Pero en la Copa del Rey la historia era diferente. Habían ido superando rondas como visitantes y el sorteo les sonrió emparejándoles con el Mallorca en unas semifinales que se resolverían en tierras vascas.
Apenas unas semanas después de esa euforia, de esas promesas de gloria, la Real Sociedad ha visto como caía ante el Mallorca en una fatídica tanda de penaltis, como el PSG, con Kylian Mbappé a la cabeza, les hacía sentirse inferiores a la élite europea y como en la liga han descendido hasta la séptima posición, comprometiéndose su objetivo de volver a clasificar a competiciones europeas e instalarse en una regularidad que es la que te hace crecer como club.
Para explicar este derrumbe hay tantas causas como consecuencias. El once titular, uno que sus seguidores podían recetar de memoria, se empezó a resquebrajar y los suplentes no estuvieron a la altura de las expectativas. Especialmente en ataque la sangría ha sido notoria, llegando a tener un tramo de cinco partidos consecutivos sin marcar. Se lesionó Ander Barrenetxea, Take Kubo se marchó a la Copa Asia, también cayó dolido Mikel Oyarzabal y los dos delanteros suplentes, André Silva y Umar Sadiq, han estado muy por debajo de los mínimos exigibles.
Notorio es el caso de este último, el delantero nigeriano, que es el fichaje más caro en la historia del conjunto donostiarra, cuando llegó por 20 millones en el verano de 2022 para suplir la marcha de Alexander Isak rumbo al Newcastle. Nada más llegar, Sadiq se rompió el ligamento cruzado, perdiéndose lo que restaba de la anterior campaña, pero este año, ya sin lesiones, su rendimiento tampoco ha sido bueno. Sus 2 goles en 34 partidos se quedan muy por debajo de los estándares a los que quiere aspirar este club.
En el mediocampo, la poca confianza de Imanol en los suplentes, casi en su totalidad gente de la casa, de la cantera, buscando seguir los valores del club en lo que a apostar por jugadores locales se refiere, provoca, como ya ocurrió la temporada pasada, el notable bajón en el rendimiento del fantástico trío titular, conformado por Martín Zubimendi, Mikel Merino y Brais Méndez.
Y como el fútbol es un juego en el que todas las fases están interconectadas, lo que palidece una línea lo sufre otra y la defensa se está viendo repercutida. El equipo ha dejado de ser el cerrojo que era (ya son siete partidos seguidos sin dejar la portería a cero).
Este terrible momento de forma, con solo una victoria en los últimos diez partidos, y llegada la misma en el minuto 93´ ante un Mallorca que se quedó en inferioridad numérica en el primer tiempo, amenaza con llevarse por delante lo que era un año muy ilusionante. La afición, al menos, no ha perdido la esperanza y la creencia en su equipo, como se refleja en esos maravillosos minutos finales ante el PSG, con la eliminatoria ya perdida, donde se pusieron a cantar y disfrutar del recorrido, del momento, del escenario y los que estaban en el césped sintieron que el esfuerzo había valido la pena y que no caminaban solos.
Ahora toca comprobar si la plantilla es capaz de resarcirse de estos mazazos y retomar el vuelo para, al menos, asegurar plaza europea en un tramo final de temporada donde se pueden concentrar únicamente en la liga. La viabilidad económica del club se podría permitir ese mazazo, es una institución saneada financieramente hablando, pero a nivel deportivo algunos de sus mejores jugadores, pese al arraigo que tienen con el club, podrían optar por salir y buscar retos mayores.
Se vienen meses importantes para el proyecto de la Real Sociedad. No todo lo ilusionantes que se podría haber previsto, pero que marcarán el futuro del equipo. Si el proyecto de Imanol Alguacil ya ha tocado techo, si esto es un mero bache, si el equipo ha estado viviendo por encima de sus posibilidades estos últimos años o si en unos meses todo volverá a ser como venía siendo, solo lo sabe el futuro. El fútbol es ese juego en el que eres tan bueno como lo fue el resultado de tu último partido. Por eso, pese a lo malo de la racha, sabes que siempre estás a un gol de cambiarlo todo.