El golpe de realidad de la Juventus de Turín y el cambio de rumbo en el calcio italiano

Hubo un tiempo en el que la Juventus de Turín era dueña y señora del fútbol italiano. No había quien pudiera frenar a la Vecchia Signora. Dominaba el calcio con puño de hierro y llegó a encadenar nueve títulos de manera consecutiva, lo que le permitió colocarse con 34 entorchados y meterle una diferencia de 15 ligas al Inter de Milán.

La última vez que la Juventus acabó como campeón de la Serie A fue en la temporada 2019-20. Desde aquel año todo dejó de ser igual, todo cambió por completo y los tres siguientes títulos se los repartieron entre Milán, Inter de Milán y Nápoles, tres equipos que siempre estuvieron a años luz de esa Juventus que tantas veces enamoró al aficionado italiano y, en menor medida, al europeo.

El problema es que la Juventus ha perdido esa hegemonía y esta temporada está viviendo una auténtica pesadilla. Actualmente, el equipo de Massimiliano Allegri marcha tercero a 17 puntos del Inter de Milán, el líder absoluto este año, y ya ha visto como un AC Milan bastante normalillo y lejos de ser ese equipo que se proclamó campeón en la 2021-2022 le ha quitado la segunda posición de la Serie A. Y si no espabila existe el riesgo de que equipos como el Bolonia o la Roma les saquen de los puestos Champions.

Ya son muchas las críticas que está recibiendo la Juventus de Turín. Y los aficionados consideran que el principal problema tiene nombre y apellidos: Massimiliano Allegri. El técnico italiano vivió sus años más gloriosos en Turín en su primera etapa (2014-2019) y regresó en 2021 para relanzar a la Juve. Sin embargo, el tiempo se ha encargado de decirle al técnico de Livorno esa frase mítica de: segundas partes nunca fueron buenas.

Al problema con Allegri hay que sumarle la sanción que se le impuso la temporada pasada por el famoso caso plusvalías. El Tribunal Federal de Apelaciones consideró que la Juve había aprovechado para aumentar el valor de mercado de los futbolistas para generar mayores ingresos en sus traspasos.

¿Cuál fue la sanción que se le impuso a la Vecchia Signora? Retirada de 10 puntos en la clasificación, lo que le llevó a bajarse de los puestos europeos. Eso sí, cabe recordar que la Juve ya había sido sancionada con menos 15 puntos tiempo atrás. Lo que pasa es que el conjunto turinés consiguió apelar la decisión y todo quedó en nada.

Como hemos dicho, la Juventus de Turín no levanta cabeza. Su situación deportiva en este 2024 está rozando el ridículo y en lo que llevamos de año, el equipo de Allegri tan solo ha sido capaz de sumar 12 puntos de 30 posibles. Números bastante pobres para un equipo de la talla de la 'Juve'. Y eso que el inicio de año no fue del todo malo, llegando a sumar tres victorias en Serie A de manera consecutiva.

Sin embargo, ha sido en febrero y marzo donde la Juventus se ha hundido definitivamente. Como decimos, su última victoria se produjo el 21 de enero y, desde entonces, ha sumado tres derrotas (1-0 Inter, 0-1 Udinese y 2-1 Nápoles) y tres empates (2-2 Verona, 2-2 Atalanta y 0-0 Genoa). Estos resultados han sido los que han borrado las opciones de título a la Juventus de Turín.

El Inter aprovecha el bajón juventino

Y lógicamente, equipos como el Inter de Milán y el AC Milan han aprovechado para adelantar por la derecha a la Juventus de Turín. Sobre todo el conjunto neroazzuro entrenado por Simone Inzhagi.

Quitando su mala actuación en la Coppa de Italia, el Inter está volviendo a dominar la competición liguera. Son 76 puntos sobre 87 posibles, 14 de ventaja al segundo, y se cuentan los días para que revaliden su corona. El éxito del Inter tiene mucho que ver con su equipo actual.

Sin posibilidad de fichar a grandes estrellas, el Inter las ha creado. Es el caso de Lautaro Martínez, a quien ficharon muy joven desde la liga argentina y ahora es uno de los mejores delanteros del mundo; de Nicoló Barella, que llegó del Cagliari y ahora es uno de los centrocampistas más asombrosos del mundo, o de Alessandro Bastoni, un central prodigioso en salida de balón que se suma al ataque y reparte asistencias.

Además, Inzaghi ha convertido al turco Hakan Calhanoglu, un mediapunta que se caracterizaba casi exclusivamente por su golpeo, en un mediocentro que lee el juego a la perfección. Su 5-3-2 no conoce grietas, es realmente difícil meterles mano, hacen daño a la contra con esa dupla de Lautaro y el rapidísimo delantero francés Marcus Thuram, y si les vas a presionar poseen probablemente la que sea la mejor salida de balón del mundo.