Para el Real Madrid, los directores de juego se forman en Alemania

Alemania siempre dio grandes creadores de fútbol, desde Overath a Mathaus pasando por Beckenbauer, que fue un centrocampista reconvertido en líbero para sacar el balón jugado desde atrás ya en los años setenta. Beckenbauer fue un adelantado a su tiempo.

El Real Madrid siempre controló muy bien el fútbol alemán, porque allí surgían buenos centrocampistas. Fichó a Gunther Netzer en los años setenta, junto al lateral izquierdo Breitner. Más tarde vino Uli Stielike, que se erigió en un líder del conjunto blanco. Y en este siglo tuvo el acierto de captar a Toni Kroos, al que el Bayern de Múnich no valoró en su justa medida, como bien sabe Pep Guardiola, que no pudo evitar su marcha. El rubio que nunca se despeina se ha erigido en el director de juego del Real Madrid desde hace una década.

Bellingham, Wirtz, la Bundesliga genera creadores

La casa blanca ha seguido peinando la Bundesliga para conseguir los mejores mediocampistas del fútbol europeo. Felipe Martín, uno de los principales ojeadores de Juni Calafat en la división internacional del club madrileño, siguió los pasos durante dos años de Jude Bellingham hasta confirmar que era un creador necesario para el equipo. Y cuando la entidad decide que ese futbolista es imprescindible lo ficha como sea. Así sucedió con el inglés que brillaba en el Borussia Dortmund. Ha sido otro gran acierto.

Ahora, José Ángel Sánchez y Juni Calafat han ordenado a Felipe Martín que observe periódicamente a Florian Wirtz, el interior del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que ha sido clave en la conquista del título liguero en Alemania.

Felipe Martín ya he emitido excelentes informes del jugador germano a lo largo de una temporada en la que también ha observado a Alphonso Davies y a Jamal Musiala. Davies ya está en la órbita madridista. Martín va a marcar estrechamente al joven Wirtz, 21 años, porque la dirección deportiva del club piensa que puede ser el relevo de Kroos dentro de un año, con la esperanza de contar con Toni una campaña más.

Florian Wirtz es un interior ofensivo

Los informes previos delatan que Wirtz es un constructor de jugadas de gol. Se mueve en zonas más avanzadas. Pero sus recursos son tales que se puede reconvertir en un director de juego y por eso está en la diana del Real Madrid. Puede llevar la batuta o ser un centrocampista de ataque, pero lo importante es que tiene una calidad innata para poder triunfar en la plantilla más exigente del mundo.

El Real Madrid mantiene muy buenas relaciones con el Bayer Leverkusen y si acomete su fichaje la próxima temporada tendrá que negociar el precio. No será barato, como tampoco lo era Bellingham, aunque los precios hay que evaluarlos con el paso del tiempo y el rendimiento de los futbolistas. Wirtz esta tasado en 110 millones de euros. Se rebajará ese precio si se aborda la operación en el futuro.

Los franceses son los depredadores

En un análisis general se observa cómo la idiosincrasia del Real Madrid provoca que los directores de juego vengan mayoritariamente de la Bundesliga, mientras los zapadores vienen de Francia. Parece una cuestión genética y quizá lo sea. Lo cierto es que el Real Madrid ha encontrado en el país vecino a los mejores destructores, con una potencia infinita. Camavinga, Tchouaméni y Mendy son excelentes exponentes de esta tendencia biológica. Los dos mediocampistas son indestructibles. Mendy es un muro en el lateral izquierdo. Nadie le sobrepasa.

Hace trece años llegó Varane, recomendado por Zidane. El central abrió una veta que parece inacabable. El Real Madrid sigue vigilando con detalle el mercado francés, donde encuentra futbolistas que se adaptan perfectamente al estilo del conjunto blanco. Su fuerza y su garra encajan al dedillo con el fútbol que gusta en el Bernabéu. Zidane y Benzema fueron talentos que ponían el broche a este magnífico matrimonio entre el balompié francés y el Real Madrid.

Alemania, Francia y Brasil

La búsqueda de los mejores futbolistas para el Real Madrid ha significado que Brasil se haya transformado en el gran surtidor de delanteros para el club. Es una realidad extraña, rara. Los creadores vienen de la Bundesliga, los destructores incansables proceden de Francia y en el ataque brilla la calidad brasileña. Esa mezcla de tres culturas futbolísticas tan diferentes casa de forma increíble en el ADN madridista.

Vinicius, Rodrygo y Endrick consolidan actualmente el camino abierto con la llegada estelar de Ronaldo Nazario de Lima hace dos décadas. La clase de los jóvenes brasileños explota fenomenalmente la creatividad de Kroos y de Bellingham.

En medio de estas tres culturas futbolísticas que se mezclan espectacularmente tenemos los islotes magníficos de Modric y de Valverde, de Rüdiger y de Militao, figuras a las que debemos sumar a los canteranos que son el mejor ejemplo de La Fábrica, como la definió Di Stéfano. Carvajal, Nacho, Lucas Vázquez y Joselu dibujan el carácter y la personalidad histórica de lo que es el Real Madrid.

Un popurrí perfecto en busca de las plusmarcas

Todo este popurrí encaja con una precisión impresionante hasta hacer que el Real Madrid aspire a ganar su sexta Champions en once años. Florentino Pérez puede levantar su séptima Copa de Europa, un hito histórico mundial. Carvajal, Nacho, Modric y Kroos pueden igualar las seis Champions de Gento. Esta mezcla es inigualable.