¿Por qué Xavi le ha perdonado tanto dinero al FC Barcelona?

Xavi Hernández ya es pasado en el FC Barcelona. El entrenador dirigió su último partido como entrenador del conjunto culé el pasado domingo ante el Sevilla y ya ha dejado de trabajar para la entidad blaugrana, que se prepara para la inminente contratación de Hansi Flick como su sucesor.

Sin embargo, y pese al trato recibido por parte de la gerencia, siendo despedido días después de anunciar su continuidad, Xavi se va a ir del Barcelona haciéndoles un último favor. El entrenador tenía contrato hasta junio de 2025, pero se va a ir perdonando una gran cantidad de dinero. Él tenía firmado 15 millones para él y cinco para su staff. Cifras brutas.

Sin embargo, apenas pide que se le abonen 2,5 millones, la mitad de su clausula, y una cantidad que él mismo adelantó para poder salir del Al-Sadd qatarí en noviembre de 2021, rumbo a Barcelona. También pide que sus colaboradores reciban lo estipulado. Él renuncia a su parte.

La razón detrás de esto no es más que el mismo motivo que llevó a Xavi al cargo en primera instancia, le llevó a anunciar su marcha cuando veía que el equipo se le caía y le impulsó a dar marcha atrás y querer quedarse cuando creyó que era capaz de darle la vuelta a la situación: su profundo barcelonismo. Xavi, por encima de todo, siente al Barça y sabe de las dificultades económicas que atraviesa el club. Perdonando dinero le facilita la vida al club.

Ese importante ahorro relaja las arcas de la entidad y favorece la contratación de Hansi Flick. El exseleccionador alemán, no obstante, también hará un esfuerzo para fichar por la entidad catalana. El preparador germano, que llega acompañado de un par de colaboradores, cumple una de sus ambiciones al firmar por el conjunto culé y ha tenido que rebajar sus pretensiones y caché. En su etapa con la selección alemana cobraba alrededor de 6,5 millones de euros, cantidad superior a la que recibirá en Barcelona.

Los dos técnicos anteriores del Barcelona, Ronald Koeman y Quique Setién, también fueron destituidos y fueron más exigentes con el Barcelona. El neerlandés cobró 12 millones y sólo perdonó dos y el cántabro demandó al club por incumplimiento de contrato.