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El Real Madrid es el club al que todos quieren ir

El Real Madrid es el club al que todos quieren irAFP

Real Madrid: el más querido, el más odiado y, con Mbappé, el equipo al que todos querrán ganar

  • El club blanco entra en una tercera dimensión con la decimoquinta Champions y el fichaje del francés: cada visita madridista será un reto para los rivales, vencer al mejor equipo del mundo

  • Todos los contratos publicitarios de la entidad se revalorizan un promedio del 25 por ciento al conquistar otra Copa de Europa

Es imposible superarlo. Casi increíble si no fuera cierto. Parecía que era un sueño mejorar las cinco Copas de Europa consecutivas de Santiago Bernabéu en los años cincuenta y Florentino Pérez ha alcanzado la plusmarca de seis Champions en once ediciones. El Real Madrid alcanza el más allá. El más difícil todavía. Un hito de victorias al que ahora añade el fichaje más importante de la historia desde la contratación de Di Stéfano hace setenta años. Es el mejor equipo del mundo y ahora le añade más galones de oro con la llegada de la estrella francesa y de Endrick.

El resultado mental de todo este éxito y lo que viene en el futuro inmediato es que los grandes rivales europeos observan que el Real Madrid les aventaja de una manera monumental en política de planificación. El club estudió el fútbol del futuro hace tres lustros, con el regreso de Florentino Pérez al cargo, y decidió que lo que había que hacer era contratar a los mejores jóvenes talentos del mundo para poder competir con los equipos estado y con el dinero de la Premier. El triunfo de esta filosofía es que los jóvenes vieron que llegaban al Real Madrid y jugaban, que no eran carne del banquillo detrás de las vacas sagradas. Eso ha hecho que todos los magos veinteañeros del balón deseen venir a la casa blanca.

La lista es extensa: Valverde, Vinicius, Rodrygo, Militao, Camavinga, Brahim, Tchouaméni, Bellingham, Güler y Endrick. Y Mastantuono en el camino. Los otros grandes del fútbol europeo meditan la razón por la que todos quieren al Real Madrid antes que a ellos.

Para colmo de males externos, los adversarios de España y del resto de Europa valoran con envidia que, además de los mejores futbolistas imberbes, el Real Madrid también se lleva a las mejores estrellas. Con independencia de su rendimiento posterior, generalmente positivo, Cristiano, Kaká, Benzema, Modric, Bale, Kroos y ahora Mbappé confirman una tendencia general: todos los buenos jugadores desean estar, más que nunca, en el Real Madrid. Haaland quiere. Y Florian Wirtz. Y Alphonso Davies. Y Leny Yoro ¿Por qué?

Todos quieren venir al Real Madrid

Hay unos hechos concretos indiscutibles que constatan esta realidad. Hace cinco años ningún profesional del Bayern de Múnich pensaba en irse a la casa blanca y dejar al conjunto alemán. Hoy, Davies, Musiala y Kimmich, los hombres destacados del cuadro bávaro, quieren firmar por el equipo español. Esa cruda verdad la estudian tanto en la Premier como en la Bundesliga como en España ¿Qué sucede?

Sabemos que la Champions es caprichosa y que puedes dejar de ganarla durante mucho tiempo, pero el Real Madrid ha celebrado seis ediciones en once años y ahora potencia su plantilla con una gran estrella y con otra en ciernes, Endrick, el joven brasileño que hoy tiene 17 años y que no puede venir hasta julio, que es cuando cumple los 18. El análisis que se hace en la casa blanca es que, si siempre ha sido el equipo a batir, ahora esa condición se radicaliza de manera insultante. Vencer a la mejor plantilla del mundo será un reto de todos los demás.

El más querido y el más odiado

La reflexión interna y externa es que el Real Madrid es el equipo más querido en España y tiene 650 millones de seguidores en el planeta, una cifra inigualable. Un amor de sus simpatizantes que trasciende al éxito normal y que se ha convertido en extraterrestre con esta época de platino rodeada de seis Copas de Europa precisamente en la era en la que equipos como el París Saint-Germain y el Manchester City están financiados por estados ricos en petróleo y gas, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.

Pero en el otro lado de la barrera está la envidia y el odio que genera un club que lo hace mejor que los demás habitualmente, a lo largo de lustros y décadas. La mayoría de los enemigos no soportan que otro lo haga siempre mejor. La envidia es admiración, pero la entidad madridista es consciente que ahora ese odio se multiplicará. Ya se ha multiplicado el primer día de junio.

Más que nunca en la diana

Ancelotti y sus hombres festejan la decimoquinta Champions mientras aparcan para el futuro una situación en la que asumen que cada visita a domicilio se transformará, más que nunca también, en una batalla en la grada y en el césped, porque todos los adversarios desearan ganar 'como sea' a la mejor plantilla del mundo. Ese 'como sea' es la clave. Marcarle un gol al conjunto blanco y ganarle será noticia en todo el orbe.

El Real Madrid sobrenatural, el de las quince Copas de Europa y Mbappé, será recibido de manera multitudinaria en todas las ciudades y a la hora la verdad, en el césped, utilizarán todas sus armas, reglamentarias o no, para anularle e intentar vencerle. Derrotar al Real Madrid de Bellingham y de Mbappé será un santo y seña opositor.

Ingresos de 126 millones más el reparto televisivo final

La consecución de la decimoquinta Champions supone para el Real Madrid unos ingresos de 126 millones por parte de la UEFA, un dinero al que hay que añadir el reparto televisivo final, el 'pool market'.

Los contratos publicitarios crecen inmediatamente

El nuevo éxito internacional del equipo español significa también un aumento muy importante de los ingresos por los contratos existentes. Adidas, que viste históricamente al Real Madrid, y todas las marcas que patrocinan a la empresa en todos los ámbitos, han firmado unos convenios por los que sus pagos crecen si la entidad del Bernabéu triunfa en la Liga y especialmente en la Copa de Europa. El aumento medio es del 25 por ciento. Un crecimiento de los ingresos de patrocinio, vestimenta y otros segmentos de negocio que se producirá también con vistas a la nueva temporada. La Champions cotiza al alza todas las parcelas.

Mbappé hará crecer aún más los patrocinios

La llegada de Kylian Mbappé pondrá la guinda al desarrollo económico de todos los contratos de patrocinio. La casa blanca tiene firmados unos convenios por los que si hay una oferta que mejora en un 25 por ciento las cifras existentes, se comunica al patrocinador actual para que iguale esa propuesta en el corto plazo. Si no iguala o mejora esa oferta, entra en vigor la nueva, la que paga más. Por ejemplo, si una marca de ropa mejora en un 25 por ciento lo que está pagando Adidas, se comunica a la empresa alemana que tiene un plazo para igualarla o entra en vigor la nueva.

Mbappé ya no jugará más con el PSG

Mbappé ya no jugará más con el PSGAFP

Mbappé provocará la entrada extraordinaria de marcas publicitarias que aumentarán paralelamente los precios de todos los patrocinadores.

Un respeto al PSG que no es recíproco

Se espera el anuncio del fichaje de Mbappé para las próximas horas. La idea es hacerlo con una precisión importante: será jugador del Real Madrid el 1 de julio, respetando que todavía pertenece al París Saint-Germain, aunque Nasser Al-Khelaïfi no haya respetado a Florentino Pérez y a José Ángel Sánchez desde hace mucho tiempo.

Al-Khelaïfi ha llamado idiota y racista a Florentino Pérez en conversaciones mantenidas con Luis Rubiales hace tiempo. Y tuvo la enorme descortesía de ni siquiera contestar hace dos años al correo electrónico mandado por el director del general del Real Madrid cuando en el verano de 2022 presentó una última oferta por Mbappé que alcanzaba los 180 millones. Ahora viene gratis. Menudo negocio ha hecho el emir de Qatar, el estado que mantiene artificialmente al club parisino mientras Ceferin mira para otro lado y tapa la corrupción del 'fair play' financiero, porque la entidad francesa contrata jugadores con un dinero que no produce.

Este Real Madrid de las plusmarcas será el equipo a batir en todos los sitios. Florentino Pérez ha ganado siete Champions, una más que el culpable de todo, Santiago Bernabéu. Paralelamente, Modric, Carvajal, Nacho y Kroos han empatado las seis Copas de Europa de Francisco Gento. El club lleva quince. Las comparaciones son odiosas ¿A que sí, Nasser? El PSG se ha gastado más de 2000 millones en fichajes y no ha ganado ni una. Que le pregunte a Florentino Pérez cómo se hace. Pero como no le habla...

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